La reforma de las reglas fiscales, con la propuesta de la Comisión Europea de establecer sendas de ajuste individualizadas para cada país, toma forma tímidamente. Los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) han acordado este martes relajar las reglas fiscales y apuran el paso para que la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento esté lista a finales de año, pese a las dudas planteadas por Alemania.
El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha destacado en rueda de prensa que los ministros de Economía y Finanzas de la UE han planteado un "plazo ambicioso para concluir el trabajo legislativo este año" para la reforma de la gobernanza económica. Por lo que ha apremiado a ser ágiles.
El Ecofin han convenido que se establezca una salvaguarda común para la reducción de la deuda y evitar "la concentración de esfuerzos fiscales", tal y como avanzó elEconomista.es. Aunque en lo que no se ha llegado a un acuerdo en el diseño de esa fórmula cuantitativa para la reducción de deuda.
Lo que tenían sobre la mesa este martes los ministros de Economía y Finanzas de la UE es la reforma de las reglas fiscales. Un tema que, siguiendo las tradiciones posturas marcadas con la crisis financiera del 2008, continúa generando escisiones entre países partidarios de aplicar más rectitud fiscal y los que prefieren más manga ancha.
En este caso los Veintisiete han cerrado un documento de conclusiones que aboga por transparencia, unos principios de evaluación comunes y, especialmente, un trato igualitario para todos los países. Al fin y al cabo, una metodología común para fijar la senda de descenso de la deuda, después de que la pandemia y las medidas para paliar sus efectos económicos hayan servido como catalizador de la manga ancha fiscal.
"Las conclusiones del Consejo suponen paso adelante en la reforma para q el proceso legislativo termine en 2023", ha apuntado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño en rueda de prensa tras el encuentro. Todo ello teniendo en cuenta que la negociación entre Estados miembro pretende sentar las bases para la propuesta legislativa sobre la reforma de la gobernanza económica que Bruselas tiene previsto presentar el próximo abril. "Será un expediente prioritario para la presidencia española de la UE", ha indicado Calviño en referencia al segundo semestre del año.
El debate sobre la reforma de las reglas fiscales trata de dar respuesta a las demandas de los Veintisiete. Con un Países Bajos que pide más transparencia y una Alemania que ha descuadrado a sus homólogos al manifestar sus dudas en las conversaciones del encuentro de este martes y pedir más conversaciones entre los Estados miembro antes de que Bruselas presente su propuesta.
Así es que la desactivación de la cláusula general de escape a partir del 2024, que tras cuatro años aplicación ha servido para suspender las reglas fiscales que limitan el déficit sobre el PIB al 3% y la deuda sobre el PIB al 60%, también apremia a cerrar la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Una reforma que parte de la propuesta de la Comisión Europea, del pasado noviembre, que plantea establecer sendas de ajuste fiscal individualizadas para cada Estado miembro, con planes a 4 años extensibles a siete si se aplican nuevas reformas e inversiones. Una propuesta, la del Ejecutivo comunitario, que plantea multas para aquellos países que se desvíen de la senda de ajuste fiscal. Una penalización que no se había llegado a aplicar previamente pese al desajuste que presentaban países como España en 2015.