Bruselas, 20 dic (EFECOM).- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, defendió hoy los recientes aumentos de los tipos de interés acordados por la entidad debido a que los riesgos de un repunte de la inflación se mantienen para 2007.
Trichet, en una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, dijo que el índice de inflación "es probable que aumente de nuevo a comienzos de 2007" como resultado, entre otros factores, de un incremento de los impuestos indirectos mayor de lo previsto y del riesgo de subida del precio del petróleo.
El BCE subió el pasado 7 de diciembre los tipos de interés a corto plazo para la zona euro por sexta vez desde diciembre del pasado año, 25 puntos básicos, hasta dejarlos en el 3,50 por ciento.
Sin dar más detalles sobre posibles aumentos en el futuro, sí dejó claro que "es necesario actuar de manera firme y oportuna para asegurar la estabilidad de precios a medio plazo", y recalcó que el Consejo de Gobierno del banco seguirá "muy de cerca" todas las variables para que los riesgos a la estabilidad de precios "no se materialicen".
Trichet insistió en que esa política es necesaria para controlar la inflación y asegurar las condiciones para apuntalar el crecimiento económico de la Eurozona y la creación de empleo.
"Al asegurar la estabilidad de precios hacemos que el crecimiento sea sostenible", agregó.
En este sentido, resaltó que "las condiciones siguen en pie para que la economía de la zona euro crezca con solidez".
Trichet indicó que las proyecciones de inflación apuntan a un índice de entre el 2,1 y el 2,3 por ciento para 2006; de entre el 1,5 y el 2,5 por ciento en 2007 y de entre el 1,3 y el 2,5 por ciento en 2008, por lo que seguirán oscilando "en torno al 2 por ciento durante los próximos dos años", a la vez que continuarán los riesgos de que aumenten.
Un nivel de inflación inferior al 2 por ciento es el fijado por el BCE para definir la estabilidad de precios.
En cuanto al crecimiento económico, señaló que las previsiones apuntan a que oscile entre el 2,5 y el 2,9 por ciento en 2006; entre el 1,7 y el 2,7 por ciento en 2007 y entre el 1,8 y el 2,8 por ciento en 2008.
El propio presidente del BCE reconoció que hay voces que piden una política monetaria "más expansionista" como un incentivo para aumentar la productividad, algo que, a su juicio "sólo crearía una elevada inflación e inyectaría volatilidad en la economía".
Trichet explicó también que el crecimiento de la masa monetaria, sobre todo a través del crédito al sector privado -favorecido por la recuperación económica-, ha incidido en los riesgos a la estabilidad de precios, lo que "ha reivindicado" la política del banco, que ha encarecido los intereses en 1,5 puntos porcentuales desde diciembre pasado.
Trichet, preguntado por los eurodiputados por las críticas contra el BCE de varios responsables políticos franceses tras la última subida de tipos, defendió la independencia de la entidad, y recordó que las instituciones y el pueblo de Francia han confirmado esa independencia a través de leyes y un referendo en cuatro ocasiones.
Además, aportó cifras sobre el crecimiento del empleo en la zona euro para respaldar la labor del banco.
Así, afirmó que en los ocho años transcurridos desde que se puso en marcha el euro se han creado en la Eurozona 11,73 millones de puestos de trabajo, frente a los 2,65 millones de empleos creados en los ocho años previos.
También señaló que en los últimos ocho años, desde que la unión monetaria ha estado en marcha, el empleo ha crecido en 9,2 puntos y el índice de desempleo ha bajado 1,9 puntos. EFECOM
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