
En Andalucía hay registradas alrededor 250.000 empresas, de las cuales apenas el 30% están gestionadas por mujeres. La cifra ha crecido notablemente en las últimas décadas, pero la brecha continúa siendo muy pronunciada.
Los encuentros empresariales siguen estando copados principalmente por hombres, sin embargo cada vez son más las mujeres al frente de grandes compañías, patronales y otros colectivos del sector emprendedor.
Uno de los rostros femeninos más conocidos en el mundo de la empresa andaluza es el de Concha Yoldi, que tras pasar más de 25 años como vicepresidenta de Persan, en 2021 asumió la presidencia de esta multinacional sevillana que fundó su abuelo en 1.940.
Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Sevilla, ha ocupado los puestos de jefa de Compras, directora de Compras y Aprovisionamiento, miembro del comité de dirección y vicepresidenta del consejo de administración de la compañía líder en europea en fabricación de suavizantes y detergentes que el año pasado facturó más de 665 millones de euros, batiendo incluso su propio récord.
Actualmente Yoldi, que también preside la Fundación Persán desde sus inicios en 2006, dirige el Consejo Social de la Universidad de Sevilla desde 2015, es vicepresidenta de la Fundación Gota de Leche y patrona de la Fundación Princesa de Girona.
En el sector hotelero destaca desde hace algunos años Marisa. C de Azcárate, esta madrileña de nacimiento y jerezana de adopción, dice que es empresaria desde que nació. Antes de poner en marcha su propia compañía fue consejera y vicepresidenta de la empresa familiar, Grupo Cuñado, un holding multinacional con 21 entidades dedicadas al sector de los suministros.
Ahora, Acárate es la propietaria y fundadora de Grupo Kaizen una empresa de capital 100% andaluz que ya cuenta con tres hoteles de lujo en la región: La Malvasía en el Rocío, Casa Palacio María Luisa, un Cinco Estrellas Gran Lujo en Jerez de la Frontera y el recién estrenado Don Ramón, otro establecimiento de máxima categoría ubicado en el centro de Sevilla. La compañía da empleo actualmente a más de 100 personas.

"El papel de las mujeres empresarias es igual que el de los hombres empresarios, es un papel fundamental en cualquier economía del mundo, los generadores de riqueza son las empresas", comenta la empresaria explicando como las mujeres han ido ganando terreno en el sector empresarial en los últimos años.
Tiempo para el emprendimiento
"Los empresarios sacrificamos mucho tiempo familiar y social y hoy en día las mujeres empezamos a tener más tiempo para dedicar a nuestro emprendimiento, a nuestra empresa porque se está naturalizando que el hombre se haga cargo de tareas de casa y familia", apunta la empresaria.
Del papel de la mujer en el sector empresarial sabe mucho Rocío García, esta licenciada en derecho llegó poco después de terminar su formación a la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Málaga y lo que iba a ser un contrato de verano para organizar cursos de formación, se convirtió en una trayectoria de 15 años en los que ocupó los puestos de secretaria general y gerente.
En esta época, en la que también fue directora de AJE Andalucía, García asesoraba a otros emprendedores sobre cómo desarrollar con éxito su actividad, y mientras tanto su propio plan de empresa se quedaba guardado en un cajón año tras año.

Finalmente fue hace una década cuando esta empresaria decidió dar vida a su proyecto y fundó RGD Factoría de Proyectos, una compañía que se dedica especialmente a la organización de eventos de dinamización profesional en los que crean redes de empresarias. La empresa también trabaja con administraciones públicas apoyando a startups en sus primeros años de actividad y fomentando el emprendimiento femenino.
Esta emprendedora, que asegura "lleva el asociacionismo en las venas" es desde 2020 la presidenta de Amupema, la asociación de mujeres emprendedoras y empresarias de Málaga. "Nos falta creérnoslo un poco más, veo muchas compañeras que hablan en diminutivo de sus empresas, hay mucho pudor a hablar en público, a contar la trayectoria, esa falta de convicción hace que después no estemos representadas en igualdad de condiciones que los empresarios", comenta.
La presidenta de Amupema asegura que en los foros y encuentros empresariales el papel de la mujer apenas alcanza el 20%, cifra notablemente inferior al número de empresarias registradas en la región.
"Las mujeres seguimos teniendo más cargas familiares y eso nos impide crecer profesionalmente, aún nos falta mucho camino para alcanzar una igualdad efectiva, que no significa que queramos ser iguales que los hombres", destaca la presidenta de las empresarias malagueñas.
Mujeres en la ciencia
También en el ámbito empresarial de la medicina las mujeres han aumentado su presencia en los últimos años. Rocío Vallejo, gerente de CNA Centro de Neurología Avanzada de Andalucía, el centro extrahospitalario más grande de la región, fundó su primera empresa hace ahora 10 años.
Al principio alternaba la gestión de su pequeña clínica de medicina y cirugía estética con el trabajo en una empresa de Neurología y Neurocirugía, la maternidad la hizo elegir y se decantó por la neurociencia abandonando su primer proyecto empresarial.
"Más tarde la vida me dio la oportunidad de dar el salto para emprender con mi propio negocio. Así deje la empresa donde estaba, alquilé un palacete en Sevilla, en contra de mucha gente que me decía a que eso era demasiado para mí, y empecé a funcionar desarrollando todos mis conocimientos y poniendo toda la experiencia y horas, en un proyecto ilusionante", explica la empresaria.
Apenas seis meses después del inicio de su actividad, el negocio ya iba mejor de lo esperado y captó la atención de doctores de reconocido prestigio nacional que decidieron sumarse al proyecto. Actualmente, CNA cuenta con sedes en Sevilla, Cádiz, Huelva y Málaga y tiene una plantilla de 55 profesionales.
"El 70% de esta plantilla son mujeres, y no porque lo haya decidido así o porque me obligaran a ello, sino por méritos, ya que fueron seleccionadas porque eran las mejores en el puesto que desarrollaban, independientemente de su género", señala Vallejo.
Sobre el papel de las mujeres empresarias, la gerente de CNA asegura que ha avanzado mucho en las últimas décadas, destacando además las nuevas políticas de autonómicas de apoyo al emprendimiento.

"El papel de la mujer como empresaria ha mejorado al igual que el del hombre, las políticas que actualmente tenemos en Andalucía han apostado por la empresa, eso conlleva a que tanto hombres como mujeres, con independencia del género puedan y quieran lanzarse a la aventura de crear su propia empresa. Esto era impensable hace 50 años, sin embargo, a día de hoy ver a una mujer en un puesto directivo no resulta raro, la sociedad ha cambiado para bien en ese aspecto", asegura.
Un mundo de hombres
Precisamente de abrirse camino en un mundo de hombres sabe bastante Ana O'Kean, que representa a la cuarta generación de una familia de sastres que comenzó su andadura allá por el 1.920.
Tras formarse en sastrería y patronaje, en 2012 decidió abandonar la empresa familiar y montar, junto a Pablo de La Lastra y Rocío O'kean, la marca O'Kean & Co, una firma destinada a la realización de un pret a porté de alta calidad y a la sastrería a medida.
"En el negocio familiar, en el que se trabajaba la multimarca y la sastrería a medida, inicié mis primeras colecciones. Era muy consciente de que el futuro on- line haría muy complicado defender productos que no fueran exclusivamente nuestros. Desde el principio supe que si quería desarrollar mi proyecto tendría que ser fuera del negocio familiar, empezando desde cero", recuerda la empresaria.
Un sector principalmente ocupado por hombres en el que las mujeres han comenzado a ocupar posiciones destacadas. "Lo cierto es que jamás me he encontrado con ningún cliente que se haya sentido incomodo o me haya hecho sentir de menos, por el hecho de que una mujer le atendiese, pero si debo decir que dentro del ámbito familiar había quien creía, en mis comienzos en la sastrería, que no era lugar para mujeres, ciertamente tuve que demostrar mi valía con mucho esfuerzo", subraya O'Kean.
La mayor dedicación a los cuidados en el ámbito familiar es uno de los parámetros en los que coinciden la mayoría de las empresarias a la hora de buscar las causas que a día de hoy siguen lastrando el emprendimiento femenino.
"Ser empresario de por si es una labor de valientes y más en los tiempos que corren, ni que decir si eres mujer….La mayoría de las mujeres asumimos el cuidado de la familia, compatibilizar empresa y familia puede llegar a ser casi imposible", comenta la sastre.
En este sentido, las empresarias reclaman más apoyo institucional para lograr así mayores cotas femeninas en el mundo empresarial.
"Creo que hay grandes empresarias en nuestra tierra pero seguimos siendo pocas, es necesario que se den más ayudas para que las mujeres no se vean obligadas a renunciar a ninguno de sus proyectos. Las mujeres hemos alcanzado altos niveles en el mundo académico, talento que perderemos si no conseguimos materializarlo en el tejido empresarial o cualquier otro campo laboral, por falta de medios", concluye la propietaria de O'Kean & Com.
Conseguir extrapolar las cotas de las universidades, donde las mujeres representan más del 60% del alumnado, al mundo empresarial es uno de los grandes retos de las emprendedoras andaluzas que a pesar de esas cifras solo están al frente de tres de cada 10 empresas en Andalucía.