
El organismo presidido por Pablo Hernández de Cos analiza la jornada laboral media por trabajador y señala que ha pasado de 37 horas de 1987 a las 31,8 horas de 2019. Pero además vaticina que en los próximos diez años volverán a descender otras tres horas principalmente por el impacto del envejecimiento de la población. La población mayor de 55 años habrá crecido un 22% en 2033. Las previsiones contemplan dos escenarios para explicar esta caída de horas trabajadas. El primero pasaría por un aumento del porcentaje de trabajadores en el sector servicios de no mercado y el segundo por un aumento de la tasa de parcialidad. Ambos escenarios y su combinación encajan con el modelo alemán de los minijobs, de trabajos de pocas horas para completar una renta principal, como la pensión.
Cada vez trabajaremos menos horas semanales de media y no será por la fórmula de jornadas semanales de cuatro días. El Banco de España ha publicado un informe sobre la evolución de las horas trabajadas por ocupado y ha incluido varias previsiones a futuro. Uno de los escenarios que maneja María Pilar Cuadrado es que dentro de diez años se habrá reducido en casi tres horas por la evolución demográfica del país. A cierre de 2022, según la Encuesta de Población Activa (EPA), las horas trabajadas semanales por ocupado se situaron de media en 32 horas. María Pilar Cuadrado, economista del departamento del Banco de España de Análisis de la Situación Económica, apunta a que el responsable de este recorte será el grupo de trabajadores mayor de 54 años, que es el colectivo con un promedio semanal de horas trabajadas más bajo, lo que provocará un recorte del factor trabajo.
"En los últimos años, el envejecimiento demográfico y el retraso en la edad de jubilación han restado dinamismo al grupo de entre 35 y 54 años en favor del de mayor edad, que tiene jornadas laborales más reducidas", explica en el informe Un análisis de la evolución de las horas trabajadas por ocupado en España: desarrollos tendenciales y evolución reciente. Los trabajadores mayores de 55 años tienen "jornadas más reducidas", incide. Actualmente, el grupo de trabajadores veteranos suponen el 20% del total de trabajadores, según la última Encuesta de Población Activa, unos cuatro millones de trabajadores. Mientras, el grupo de 35 y 54 años son el principal componente de fuerza laboral de la economía española. El 55% del total pertenece a este colectivo, alrededor de 11,3 millones de personas.
Cuadrado subraya que los individuos en este rango de edad son los que "tienen la jornada laboral de mayor duración", lo que permite elevar o tener un impacto al alza de la serie estadística de la duración media de la jornada laboral. Sin embargo, en diez años el peso de los dos colectivos en el mercado laboral cambiará la ecuación, mermando las horas semanales trabajadas. Para 2033, el grupo entre 35 y 54 años se habrá reducido en 1,3 millones de personas; mientras el envejecimiento de la población habrá provocado el trasvase de estos individuos al grupo de trabajadores mayores de 55 años, aumentando casi en la misma cantidad.
"De cara al futuro, resulta previsible que el perfil de caída de las horas trabajadas por ocupado se prolongue en los próximos años. El progresivo envejecimiento demográfico ejercerá una presión a la baja sobre la jornada laboral media, a medida que aumente el peso de los trabajadores de más edad en el conjunto del empleo", subraya el trabajo del Banco de España. El ejemplo de manual que explica las menores horas trabajadas son el rechazo de las horas extras. En principio, tienen salarios más elevados por los pluses que le generan la antigüedad, lo que les desincentivan a ampliar la jornada, por ejemplo.
La economista visualiza estos trabajadores con jornadas semanales más reducidas provocadas por "la previsible prolongación de la vida laboral a través del retraso en la edad de jubilación y por los posibles incentivos a la jubilación parcial" y hace aproximaciones a dentro de diez años jugando con la idea de un aumento de un crecimiento del sector servicios de no mercado y de unos niveles de tasa de parcialidad parecidos a Alemania. El documento apunta que el número de horas trabajadas por individuo al año sería unas dos horas y media menor que el observado actualmente para el primer caso y otras casi dos horas y media, 121 horas al año, si la tasa de parcialidad pasa del 13,6% actual al 28% que registró Alemania.
Para las aproximaciones que realiza en las horas de trabajo de la jornada semanal en 2033 asimilan, prácticamente, el modelo de trabajo alemán y asistencial. Hablar de sector servicios de no mercado y de alta parcialidad en Alemania es hablar de minijobs, de trabajos de pocas horas al día, en actividades de escasa productividad, aunque en el informe no se mencionan directamente.
En Alemania, este modelo de empleo está bien engranado en el mercado laboral del país, más de siete millones de personas lo utiliza, según los datos de Destatis de 2021. En los minijobs se trabaja menos de 20 horas a la semana, los salarios no superan los 520 euros brutos al mes y están exentos de impuestos. El empleador paga apenas el 30% de las cotizaciones. Están vinculados a trabajadores mayores con una pensión baja y a estudiantes. No en vano está gestionado por el organismo de las pensiones Bundesknappschaf. Pero también está vinculado a actividades dentro del sector servicios de no mercado que tienen ver con los empleos dentro de la sanidad, la educación, asistenciales o de transporte público, y que en muchos casos son trabajos proporcionados por administraciones públicas. La Agencia Federal de Empleo facilita la tarea de cubrir los puestos de minijobs con los demandantes de empleo de sus oficinas.
En plena crisis de 2012, los minijobs estuvieron en el centro del debate laboral, cuando al país se venía un rescate financiero. Este modelo fue recomendado por el propio BCE para el mercado laboral y propuesto por la CEOE para dinamizar el mercado de trabajo, cuando el paro superaba el 20%.
Cada vez se trabaja menos
El trabajo del Banco de España recoge la evolución histórica de las horas trabajadas por trabajador. Según la EPA, en España las horas trabajadas al año por ocupado cayeron entre mediados de los años ochenta y 2019 entre 200 y 300 horas (más de un 14%). Ello equivale a un descenso de la jornada semanal media desde unas 37 horas hasta 31,8 horas. El documento justifica esta evolución a un aumento del peso del sector servicios), la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral, la tendencia hacia una mayor ratio de parcialidad y, más recientemente, el envejecimiento demográfico.
En las últimas décadas, en España la jornada semanal del trabajador medio a tiempo completo se ha reducido en casi cuatro horas entre 1987 y 2019 (de 38 a 34,3 horas). Por su parte, la jornada del trabajador a tiempo parcial se ha mantenido por debajo de la mitad de la jornada completa (en torno a las 17 horas). Al descenso del promedio de horas trabajadas a la semana contribuyó adicionalmente el fuerte empuje observado en la ratio de parcialidad, que se elevó desde el 5,2% en 1987 hasta el 14,6% en 2019.