
El Rey de España, Felipe VI, ha participado en el Pleno Extraordinaria de la Cámara de Comercio de España. Durante su intervención, a la conclusión del acto en el que se concretaron las líneas estratégicas de trabajo de cara a los próximos cuatro años, el monarca se refirió a la institución que albergaba el encuentro como " una institución clave para la vertebración de España".
Para el jefe de Estado esto se debe a la "capilaridad del sistema cameral", ya que funciona como "representante, coordinadora e impulsora" de 85 cámaras de comercio repartidas por toda nuestra geografía y las 44 que representan al comercio nacional en el exterior, y que actúan "siempre en colaboración con la Administración Pública", apostilló Felipe VI.
En su discurso, el Rey agradeció "personalmente" a José Luis Bonet, presidente de la Cámara de España, su "entrega en representación de todas aquellas personas que se levantan cada día para trabajar en sus respectivas organizaciones", personas que, para el monarca, "generan empleo y riqueza en nuestro país" y de las que "depende el bienestar de nuestra sociedad. Porque si hay empresas, hay trabajo y hay empleo".
Sobre el trabajo de la institución durante sus ocho años de existencia, el Rey remarcó su aportación al tejido empresarial y especialmente para las pequeñas y medianas empresas, "se ha ayudado a cerca de un millón de pymes a mejorar su competitividad a través de actividades de la Cámara, como son la formación y digitalización, y a iniciarse en su proyección internacional".
Por su parte, el presidente de la Cámara de España agradeció de vuelta al monarca su apoyo a la empresa española por su "su implicación, atención y apoyo al tejido productivo", y calificó su figura como "fundamental para el impulso de la trayectoria internacional de nuestras empresas".
Bonet le dio un papel especial a los fondos europeos, que suponen una "oportunidad sin precedentes" para España; por lo que considera necesaria la colaboración público-privada para unir fuerzas y emplear ese dinero de la mejor forma posible. "Este debe ser un objetivo de todo el país: del sector público y el privado; de las grandes empresas y las pymes; de las cámaras de comercio y las organizaciones empresariales. Ahora, más que nunca, es imprescindible ir juntos", manifestó.
Importancia hacia el exterior
Por su parte, también destacó el trabajo de la institución que preside, así como del conjunto de la red de cámaras territoriales y en el exterior, "como instrumentos de transformación de las empresas y, con ellas, del conjunto de España", y repasó los objetivos estratégicos de cara al tercer mandato que inicia.
Además, recordó la labor del Centro Español de Mediación y del Centro Internacional de Arbitraje de Madrid, organismos puestos en marcha hace cuatro años, con el apoyo de la Cámara de España; y que se suman a la labor de la Corte Española de Arbitraje.