La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha celebrado este domingo la situación de la economía española, con la mayoría de los indicadores recuperando ya los niveles prepandemia - "el empleo, las exportaciones, los ingresos fiscales..." -, salvo el PIB, que espera llevar a las cifras previas al Covid "a mediados de este año".
En una entrevista concedida al diario El País, Calviño ha hecho una defensa de las políticas económicas del Gobierno desde 2018, repasando algunas de las medidas promovidas por el Ejecutivo. En este aspecto, destaca que siempre ha "defendido e impulsado una política económica orientada a lograr la triple sostenibilidad: económica y financiera, social y medioambiental". Ha señalado que dichas medidas son ahora "la nueva ortodoxia" en Europa. "La visión de los organismos internacionales ha ido evolucionando, también gracias al liderazgo de España", asegura.
Empleo y salarios
Con respecto al empleo, la vicepresidenta del Gobierno afirma que el mercado laboral "se está europeizando, con empleo más estable, de mejor calidad, que era el objetivo de la reforma y del plan de recuperación en general". Pese a ello, admite la ralentización en el cuarto trimestre de 2022, si bien apunta que va "acorde con la actividad económica y la situación europea".
Además, ha subrayado que "los salarios tienen que subir en nuestro país. No solo el salario mínimo; hay que mejorar las condiciones salariales del conjunto de los trabajadores". Elude, sin embargo, apuntar a nuevas subidas salariales en el sector público, que cuenta con 2,6 millones de asalariados. Subraya, sin embargo, la necesidad de cumplir el objetivo marcado por el Ejecutivo de que el salario mínimo alcance el 60% del salario medio, si bien recuerda que desde 2018 han alzado el SMI un 36%.
"Apoyo sin fisuras a la empresa y los autónomos"
En este sentido, reclama a los empresarios que se sumen a "un gran pacto de rentas, con una perspectiva plurianual, para que dé confianza a los trabajadores, a los empresarios y a los inversores". "Sería deseable para contribuir a la estabilización de los precios, proporcionar confianza y permitir una recuperación de los salarios", argumenta.
Calviño ha evitado respaldar las declaraciones de sus compañeros de Gobierno, como la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, o el propio presidente, Pedro Sánchez, que en las últimas semanas han encadenado ataques a algunos de los grandes empresarios españoles. "Este es un gobierno que ha apoyado sin fisuras a la empresa, a las pequeñas y medianas empresas, a los autónomos y también la industria y las grandes inversiones internacionales en nuestro país", asevera.
"La economía requiere de empresas fuertes que inviertan, que creen empleo, de la misma manera que requiere de una población lo más capacitada posible", agrega la ministra.
Ejecución de los fondos Next Generation
En otro orden de cosas, la ministra de Asuntos Económicos ha ensalzado la ejecución de las ayudas europeas frente a las críticas que ven grandes retrasos en el reparto de los fondos. "Ahora el foco está en la ejecución de las comunidades [autónomas]", indica.
"Hemos ido quitando cuellos de botella y agilizando el despliegue de inversiones. Pero es muy difícil pensar que se pueden agilizar más sin debilitar los mecanismos de control. Y por ahí el Gobierno no va a pasar", sentencia Calviño.
Por otra parte, ha hecho gala de que, ante la situación económicamente compleja de los últimos años, el Gobierno se ha preparado para la normalización de la política monetaria, "porque no es normal que hubiera tipos de interés negativos". "Lo que vemos es que, a pesar de que el BCE redujo las compras de deuda pública española, las primeras subastas del año están yendo muy bien, con una fuerte demanda y la prima de riesgo se ha mantenido incluso por debajo de los 100 puntos, en niveles prepandemia", indica.