El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha sugerido este domingo que, dado el contexto inflacionario actual, la revalorización de las pensiones no se debería haber realizado vinculando la subida a la inflación, sino que los pensionistas tendrían que haber formado parte del pacto de rentas al menos "coyunturalmente".
"Creo que, coyunturalmente, con el objetivo de reforzar ese compromiso con la estabilidad se les podría haber incorporado al reparto de renta nacional inevitable derivada del incremento de los precios de la energía importada. Con la excepción, obviamente, de los más vulnerables. Esta respuesta coyuntural resultaría independiente de la decisión estructural que ha adoptado el Parlamento respecto a la decisión de volver a indiciar las pensiones con la inflación", ha opinado De Cos en una entrevista concedida al diario ABC.
En este sentido, se ha mostrado desfavorable a nivel general a que en la economía se establezcan "fórmulas de indexación automática a la inflación pasada", también en el gasto público. Todo ello en el marco de un pacto de rentas que evite "una espiral inflacionista".
Además, con respecto al gasto en pensiones, De Cos ha recordado que la derogación del factor de sostenibilidad y la revalorización con el IPC implica "un aumento del gasto en pensiones como porcentaje del PIB de entre 3,2 y 3,5 puntos porcentuales entre 2019 y 2050", por lo que ve necesario "adoptar medidas compensatorias" para asegurar el futuro del sistema público de pensiones.
Al respecto, considera que las medidas ya aprobadas (incremento de cotizaciones sociales e incentivos a prorrogar la edad de jubilación) son insuficientes, y apunta que una forma de mejorar el equilibrio financiero del sistema es aumentar las bases máximas de cotización sin incrementar en la misma medida la pensión máxima, si bien esto "genera una tasa de sustitución de las pensiones más baja para los colectivos afectados y menor contributividad del sistema".
Productividad contra la inflación
En relación a la subida de precios, el gobernador del Banco de España apunta que la inflación "seguirá desacelerándose", pero manteniéndose por encima del objetivo del 2%.
Para devolverla a ese porcentaje, De Cos señala a una política fiscal que proteja al vulnerable pero que no acabe generando ni "una presión adicional sobre la inflación" ni "un incremento adicional de la deuda pública y el déficit público estructural".
Por ello, aboga por "políticas que incrementen las tasas de crecimiento de la productividad, del empleo y del PIB potencial de la economía", así como políticas en el marco de la UE que "refuercen el mercado único, con mecanismos de financiación conjunta".
Por otra parte, De Cos urge a crear "un programa de consolidación fiscal de medio plazo que detalle cómo se van a reducir gradualmente" las ratios de deuda y déficit público. "Un uso adecuado de los fondos Next Generation puede hacer compatible iniciar ya ese proceso con mantener un impacto agregado positivo de la política fiscal sobre el crecimiento económico", apunta.
Una banca resistente
Con respecto al sector bancario, el gobernador del Banco de España recomienda la aplicación de "políticas prudentes de reparto de dividendos y de provisiones" para aumentar la capacidad de resistencia en el sector.
Pese a ello, De Cos recuerda que las pruebas de resistencia a las que se somete a las entidades vienen dando como resultado "que la solvencia agregada del sector bancario se mantendría en niveles adecuados incluso en escenarios adversos, si bien con heterogeneidad entre entidades".