La previsión de la organización empresarial apunta a un crecimiento del PIB de Aragón del 0,6% para el año 2023, situándose por debajo de la estimación para la economía de España del 0,8%.
Esta previsión de CEOE Aragón está en línea con las realizadas por otras entidades para la comunidad aragonesa como el 0,1% de crecimiento de PIB en 2023 de Ibercaja, el 1% de BBVA y el 1,3% de Airef. Más optimista es el 2% que pronostica la Fundación Basilio Paraíso y el 2,1% del Gobierno de Aragón.
La economía aragonesa se desacelerará en relación al año 2022, ejercicio que se prevé que se cierre con un crecimiento anual en torno al 4%, estando nuevamente por debajo del conjunto de España del 4,6%.
Entre los factores que han influido destacan el crecimiento de la inflación, que todavía se encuentra muy elevada a pesar de haberse ido desacelerando desde el verano. "El año ha sido difícil", ha afirmado el presidente de CEOE Aragón, Miguel Marzo, quien ha incidido en que las empresas no lo han pasado bien, teniendo una rentabilidad muy baja en gran parte del tejido empresarial.
La menor previsión de crecimiento de la economía aragonesa se asienta en la evolución del mercado laboral -el empleo se desacelera, pero se muestra más resistente que en crisis anteriores-, y del sector exterior. En ambos casos, la evolución se ha situado peor que en España.

Pese a ello, son dos factores -mercado laboral y sector exterior-, que precisamente pueden ser las bazas de cara a 2023, ya que las empresas aragonesas han mostrado su capacidad de ganar cuota de mercado internacional a pesar del enfriamiento internacional. Asimismo, la mejor evolución de los fondos europeos puede contribuir a la dinamización de la actividad económica y generación de empleo.
Además de por la desaceleración económica, el año 2023 se prevé que se caracterice por la alta inflación (con una inflación media en el intervalo del 4% y 5%), aparte de mantenerse la incertidumbre.
Sin embargo, se espera una mejor evolución de la economía en comparación con los países del entorno por el menor impacto del shock energético, una mejor situación del mercado inmobiliario y una mayor resistencia del mercado laboral.
Riesgos
En este contexto, no obstante, existen riesgos que podrían empeorar la previsión económica como es el caso de la persistencia de la inflación por contagio desde la presión de los salarios, el recrudecimiento de los riesgos geopolíticos (tanto el conflicto bélico Ucrania-Rusia como la evolución de la economía de China) y la inestabilidad política de España.
A estos riesgos, se suman otros como las incógnitas del techo del alza de los tipos de interés y su afección a familias y empresas. En este sentido, desde CEOE Aragón apuntan a que el peor escenario consistiría en medidas erróneas de política económica que tenga un impacto en el aumento de los costes empresariales y deterioren la capacidad de inversión y de generación de empleo.
Precisamente, el empleo es una de las mayores preocupaciones del tejido empresarial aragonés ante la escasez de mano de obra adecuada -se cifra en 4.000 empleos- para los puestos de trabajo que se demandan, lo que observan que está sucediendo de forma generalizada en todos los sectores, aunque tiene especial incidencia en agricultura y hostelería. Un motivo por el que los empresarios demandan una mayor implantación de la FP Dual. A esto se une el fuerte crecimiento del absentismo.
Las empresas también observan con preocupación los problemas de transporte y distribución que se vienen produciendo, aunque ha mejorado la situación de las cadenas de suministro y hay mayor disponibilidad de semiconductores y componentes electrónicos, así como el elevado volumen de licitaciones que quedan desiertas, lo que afecta sobre todo a las empresas de menor tamaño.
Además, en agricultura y ganadería se observa también con inquietud la nueva normativa y los cambios fiscales derivados de la PAC 2023-2027, así como las medidas de control de precios. Igualmente, hay incertidumbre en el tejido empresarial por el impuesto a la banca o los permisos laborales en la Ley de familias.
Y todo ello en un contexto en el que no se ha recuperado las empresas que había en 2019, aparte de haberse perdido productividad, que es necesario recuperar. Por sectores, la actividad turística, especialmente en alojamientos, ha tenido una mejor evolución, aunque la recuperación va más lenta, mientras que en construcción se observa que muchas licitaciones quedan desiertas por no poder repercutir las subidas de costes.
En este sentido, el vicepresidente de CEOE Aragón, Víctor Longás, ha explicado que las empresas tratan de resistir antes de trasladar los costes a los precios de los productos y servicios para añadir a colación que "vamos a aguantar lo que podamos", pero siempre que no se acumulen pérdidas y a la espera de que los salarios no se disparen.
Provincias
Las provincias de Huesca y de Teruel no son ajenas a la incertidumbre y a los riesgos de la economía. En el caso de Huesca, el presidente de CEOE en esta provincia, Fernando Luna, ha pedido más partidas políticas destinadas a favorecer el desarrollo rural.
Además, en la rueda de prensa, ha aprovechado para reivindicar el Pacto del Agua y poner de manifiesto la necesidad de la Travesía Central de Pirineo para valorizar Huesca como frontera española sin turbulencias con Europa.
En el caso de la provincia turolense, el presidente de CEOE Teruel, Juan Ciércoles, ha valorado positivamente la aprobación de las ayudas al funcionamiento empresarial, pero ha lamentado que la Agencia Espacial Española no se ubique en Teruel.