
El Banco Federal Alemán (Bundesbank) cree que la dimensión de la recesión de la economía alemana el cuarto trimestre de este año y el primero de 2023 es "incierta". Los economistas de la entidad lo advierten así en el boletín de noviembre: "inseguridad sobre el abastecimiento energético y sus costes lastran mucho a las empresas". Por esto, aseguran que la economía del país podría contraerse de manera notable durante el próximo semestre.
La mayoría de las empresas temen que los precios de las materias primas y de la energía sean un riesgo para sus negocios durante los próximos meses.
Los planes de producción y las expectativas de exportaciones en el sector manufacturero a corto plazo son "pesimistas", según el Bundesbank.
Los economistas del Bundesbank aseguran que el debilitamiento de la coyuntura global podría repercutir en las exportaciones, incluso cuando la elevada entrada de pedidos y la reducción de los cuellos de botella en los suministros de la industria suavizan la demanda.
Además, recuerdan que la elevada inflación reduce el consumo privado y la demanda de servicios de consumo. Es por esto que se prevé una recesión de la economía alemana para el último semestre del año y el primero de 2023, a pesar de que el crecimiento durante este tercer trimestre ha sido superior a lo esperado. El crecimiento fue de un 0,3% con respecto al trimestre anterior.
Previsiones para 2023
Según las proyecciones del Gobierno alemán, el PIB caerá un 0,4% durante los primeros meses de 2023, previsión que coincide con las estimaciones de los principales institutos de estudios económicos, empezando por el FMI, que en sus últimos pronósticos apunta al mismo escenario de estanflación en la principal economía europea.
El ministro de Economía y vicecanciller, Robert Habeck estima que la inflación se mantendrá alrededor del 7% durante el próximo año.
Está previsión tiene su origen en las consecuencias ocasionadas por la Guerra entre Rusia y Ucrania, especialmente la interrupción de los suministros de gas por parte de Rusia. Según el Bundesbank, se podría evitar una situación de escasez de gas, si se ahorrase lo suficiente, propuesta que es complicada ya que depende de la temperatura de cada hogar. Si se produce una escasez de gas, la caída del PIB será mayor.