
A un día de que se celebren los comicios a medio término (midterm) para renovar el Congreso y un tercio del Senado de los Estados Unidos, el presidente Joe Biden llega con su popularidad tocada por completo a unos comicios que prometen ser muy reñidos. El partido Demócrata está muy debilitado y, según Reuters, a 18 de octubre, el 54% de los estadounidenses desaprobarían al presidente, una tasa especialmente alta para un líder de la Casa Blanca.
Tradicionalmente, estos comicios sirven como termómetro para lo que sucederá en las presidenciales, que se celebran dos años después. De este modo, los republicanos parecen estar en un buen lugar para obtener mayoría en el Congreso.
Uno de los temas más importantes sobre los que circundarán estos comicios del día 8 de noviembre son la inflación, el derecho al aborto, la delincuencia y la inmigración. Temas que conforman un buen ecosistema para los republicanos y lo han usado a su favor durante la campaña electoral.
La subida de precios
El aumento de los precios es una de las principales preocupaciones del electorado estadounidense, según muestran todas las encuestas. Los republicanos acusan a Joe Biden y a su partido de ser los responsables del aumento de la inflación, que en junio alcanzó su pico máximo (9,1%) y que a lo largo del verano bajó paulatinamente hasta situarse en el 8,2% en septiembre.
Esto aviva el argumentario de la oposición republicana de que con los Demócratas la economía del país está peor gestionada. Aún así, los recientes datos económicos arrojados por el país podrían ser una bomba de oxígeno para Biden, aunque juega con el tiempo en su contra.
A finales de octubre, la economía de Estados Unidos salió de la recesión técnica al crecer un 0,6% durante el tercer trimestre del año, a pesar de la subida de tipos de interés por parte de la Fed. Hay que recordar que el país entró en este estado de recesión al sufrir un retroceso entre 0,4% de enero a marzo y de una décima entre abril y junio.
Además, el comportamiento del empleo ha sido bueno durante el mes de octubre. Según dio a conocer la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), el mes pasado se crearon 261.000 empleos no agrícolas, una cifra notablemente mayor que los 200.000 que esperaban los analistas y todavía muy elevada respecto a los 180.000 de media antes de la pandemia.
Pero los republicanos han evitado hablar del tema durante la campaña por miedo a que esto les arrastrase en los comicios, aunque muchos analistas consideran esto de erróneo porque "corren el riesgo de parecer desconectados de la realidad" y por tanto perjudicarles en las elecciones.
El aborto
El derecho al aborto ha sido la principal arma de los candidatos de estas elecciones a medio tiempo de Estados Unidos. Luego de que la corte suprema revocara en junio la sentencia de 1973 que revalidaba el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo a nivel nacional.
Esta decisión dio a los demócratas un repunte en las encuestas de opinión, lo que alimentaba la posibilidad de que los demócratas obtuviesen la victoria en estos comicios de mañana.
Además, los demócratas blindaron sus apoyos en un referéndum que se celebró a principios de agosto en el estado de Kansas, profundamente conservador, donde el electorado se movilizó en masa para decir "No" a la enmienda constitucional muy hostil con el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en el país. Es cierto que el aborto fue perdiendo fuelle en la agenda electoral, pero siempre ha estado presente y las encuestas todavía los destacan como principal preocupación de los estadounidenses.
Finalmente, la seguridad es una de las principales armas que emplean los republicanos en campaña. La delincuencia ha aumentado en el país según los datos emitidos por la policía federal. Los republicanos acusan a los demócratas de no saber gestionar la seguridad de la ciudadanía.
De hecho en Pensilvania, uno de los estados más disputados en los midterms, el candidato conservador Mehmet Oz está constantemente emitiendo acusaciones sobre su contrincante demócrata John Fetterman, asegurando que es "blando" con el crimen.
La respuesta por parte de los demócratas ha sido aprobar una serie de proyectos de ley que mejorarían la formación y el reclutamiento de policías, al que no ha gustado mucho a la parte más progresista del partido, que está trabajando para que se reduzca la carga policial desde el asesinato de George Floyd a manos de un agente de policía.
Las elecciones se celebrarán mañana y nunca antes hubo una tan ajustada victoria en los sondeos.