
La Unión Europea cambia su perspectiva respecto a China y evita ser naive con el Gigante Asiático. Los líderes de los Veintisiete llaman a dar con una relación más equitativa en términos económicos y, de paso, a romper con la dependencia de sus materias primas y su tecnología, con un país al que tildan de "rival sistémico".
Los líderes de la UE han evidenciado la divergencia entre dos sistemas políticos distintos y han defendido que se aplique una "mayor reciprocidad en las relaciones económicas entre China y Europa", un trabajo que se extenderá a todos los ámbitos, tal y como explicó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel en rueda de prensa tras la Cumbre de la UE que ha tenido lugar en Bruselas.
Se aceleran las tensiones, en palabras de la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, entre la UE y China, que puso sobre la mesa la misión del Gigante de mostrar su dominio sobre el Sudeste Asiático.
Y en un debate que se ha zanjado con una línea, en el texto de conclusiones de la Cumbre, que reza que los líderes de la UE han hablado de las relaciones estratégicas con China, "las discusiones mostrado una clara voluntad de evitar ser naive", ha explicado el líder belga del Consejo, sin entrar en parámetros de "confrontación sistemática" con el régimen liderado por Xi Jinping.
En una analogía con los combustibles fósiles de Rusia, Von der Leyen ha apremiado a romper con la dependencia tecnológica de China y de sus materias primas, por lo que instó a mejora la autonomía estratégica comunitaria y se miró a Estados Unidos para romper las dependencias en materias tan cruciales como los semiconductores y aumentar su capacidad productiva en el mercado comunitario.
Los líderes de la UE han puesto sobre la mesa que el sistema político chino "no opera con las mismas reglas que nosotros", ha explicado Michel, que ha puesto en valor los valores democráticos, de derechos humanos y libertad de la UE en contraposición con "un punto de partida" en el Gigante Asiático en donde el "partido es el criterio determinante".
En una UE que despierta para percatarse de su elevada dependencia de suministro de la UE del mercado chino, Michel ha abogado por mejorar la interdependencia en términos de acuerdos, diversificando las relaciones con los socios en el resto del mundo.
A tenor de lo cual, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez anunció que el próximo año, bajo la presidencia de turno española de la UE, se celebrará una cumbre entre los Estados miembro y Latinoamérica, en un intento de la UE por mirar alrededor y construir relaciones con otros países.