
Desde que las primeras tropas rusas cruzaron la frontera con Ucrania el pasado mes de febrero, y con una movilización de cientos de miles de civiles rusos en curso, la Unión Europea ha puesto en marcha varios paquetes de sanciones para atacar directamente a la economía de Rusia. Sin embargo, millones de dólares todavía fluyen hacia grupos militares y paramilitares del país, a través de un medio que destaca por su complejidad a la hora de ejercer cualquier control sobre él: el de las criptomonedas.
De acuerdo con los análisis llevados a cabo por varias firmas de rastreo de criptodivisas (Chainanalysis Elliptic, TRM Labas), así como los investigadores de Binance (la mayor plataforma de canje de estas divisas en el mundo), se han recaudado al menos 4 millones de dólares en criptos por parte de grupos que apoyan las acciones belicistas de Rusia.
Se han encontrado entre los receptores de estas 'colectas': grupos paramilitares que ofrecen equipamiento militar y munición, contratistas militares, o fabricantes de armas. De acuerdo con las investigaciones, estos flujos no muestran signos de flaqueza, e incluso podrían seguir una tendencia ascendente.
La importancia de Telegram
En informes separados, las firmas anteriormente mencionadas y el equipo de Binance han encontrado donaciones a la causa militar rusa, con la peculiaridad de que muchas de ellas comenzaban con publicaciones abiertas por la red social Telegram, en la que se solicitaban donaciones financiadas colectivamente.
Chainanalysis ha encontrado, por ejemplo, mensajes provenientes de organizaciones que incluyen a las prorrusas Rybar y Southfront, así como el grupo paramilitar Rusich. Este último presenta conexiones con el grupo de mercenarios Wagner. Todos estos grupos estaban utilizando Telegram para pedir colectas de criptomonedas.
Por su parte, el equipo de Binance ha encontrado un total de 4,2 millones de dólares en criptodivisas, que han sido destinados a grupos militares rusos desde febrero. Tanto Binance, como TRM Labs y Elliptic, concuerdan que un grupo conocido como MOO Veche sería uno de los principales recaudadores de estas criptomonedas.
Las dificultades de cortar estos flujos
A pesar de la relativa facilidad de las firmas especializadas para monitorizar todos estos flujos de dinero, el hecho de prevenir su apoyo a la guerra en Ucrania es otra historia. Los canjes pueden ser bloqueados o congelados en el momento en que se cambian por divisas tradicionales, pero según Chainanalysis la mayoría de las colectas se han realizado mediante intercambios "de alto riesgo". Estos cobros de habrían realizado con escasas o nulas precauciones contra el blanqueo de capitales.
Sin embargo, no todos los canjes con criptodivisas han tenido lugar dentro de Rusia. Los analistas blockchain han encontrado hasta siete servicios de canje en India y China, los cuales recibían fondos de los grupos prorrusos que ellos mismos habían seguido de cerca. Cabe resaltar que las cantidades de esos fondos más allá de Rusia implicaban en su mayoría unas cantidades muy poco relevantes.
Un ejemplo de esta complejidad es el envío de un equivalente a 150.000 dólares en criptos a un canje, situado dentro de la infraestructura de la compañía china de intercambio criptográfico Huobi. Pero toda responsabilidad que pudiese recaer sobre esta, a la hora de congelar o bloquear esos fondos, se complicó por la existencia de otro intermediario desconocido, por el que los analistas vieron pasar el dinero antes de llegar a la empresa china.
¿Y qué pasa con Ucrania?
Estos pocos millones de dólares en criptos para financiar la maquinaria de guerra rusa pueden suponer el menor de los problemas para Ucrania, cuando el país gobernado por Vladimir Putin ha invertido miles de millones en sus fuerzas de ataque.
En el caso del país presidido por Volodímir Zelensky, estos han superado ampliamente a su enemigo, recaudando más de 77 millones de dólares a través de donaciones de criptomonedas, desde el comienzo de la guerra.
Sin embargo, a pesar de ser mucho menores, estas recaudaciones en apoyo de Rusia han mostrado la capacidad de las criptomonedas para eludir las sanciones, ofreciendo un sustento alternativo para su ejército. "No es que Rusia esté comprando tanques nuevos con este dinero. Están pagando por telescopios termales y por vehículos aéreos no tripulados (VANT)", explica el investigador de Chainanalysis Andrew Fierman.
A pesar de todos los esfuerzos por arrojar luz sobre estas recaudaciones en apoyo a Rusia, hasta ahora no se ha podido evitar que los flujos en dirección al país continúen.