Economía

A Liz Truss no le salen las cuentas, Reino Unido tendrá una economía débil hasta 2024

  • El Banco de Inglaterra ha predicho que la nación se acerca a la recesión
Liz Truss, primera ministra de Reino Unido- Reuters

La situación actual de Reino Unido es la de un país con una ralentización de la contratación y de la inversión empresarial. Al mismo tiempo, son muchos los analistas que han rebajado su confianza en las perspectivas de crecimiento, desplomándose hasta los niveles más bajos de la pandemia, mientras los hogares y las empresas luchan contra el aumento de los costes. Se prevé que no sea hasta 2024 cuando la economía británica recupere los niveles de antes de la pandemia.

Primero fue el Fondo Monetario Internacional (FMI) el que dio un varapalo al mini presupuesto de Liz Truss y ahora son varios los lideres económicos que señalan que las medidas del nuevo ejecutivo no obtendrán su fruto antes de las próximas elecciones.

La primera ministra británica defendió en una conferencia que su gobierno está centrado en "crecimiento, crecimiento, crecimiento", al tiempo que atacó a lo que denominó una "coalición anti-desarrollo" que podría frenar al país. Truss expresó que quería romper un "ciclo de alta fiscalidad y bajo crecimiento" ofreciendo impuestos más reducidos y eliminando regulaciones para animar a los hogares a gastar y a las empresas a invertir en la economía de Reino Unido. Aunque los datos parece que van en su contra: la economía se redujo en un 0,2% desde junio- Truss obtuvo el gobierno en septiembre- y, el Banco de Inglaterra ha predicho que la nación se acerca a la recesión y está en vías de un progreso limitado el próximo año.

Deutsche Bank

Parte de esa "coalición anti-desarrollo" viene del Deutsche Bank, que prevé que el país no volverá a los niveles pre pandemia hasta 2024. Esto aumenta la perspectiva sobre la limitación del progreso económico durante lo que queda de legislatura. La entidad alemán señaló que los recortes fiscales del gobierno y el plan de apoyo a la energía contribuirían a añadir unos 0,5 puntos al PIB de Reino Unido. Sin embargo, la subida de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra reduciría el PIB en cerca de 0,8 puntos porcentuales con respecto a sus estimaciones anteriores.

Sanjay Raja, economista senior de Deutsche, declaró a The Guardian que "el endurecimiento de las condiciones financieras [...] compensará gran parte de los beneficios de la política fiscal. Es probable que el gasto de los hogares y la inversión de las empresas se sitúen un poco por debajo de lo que habíamos previsto anteriormente, sobre todo porque se espera que el desempleo aumente a partir del año que viene".

En este momento, se calcula que el crecimiento del PIB del Reino Unido se reducirá al 3,5% este año, lo que supone una mejora de la estimación anterior del 4,5%. La expectativa actual es que la economía se contraiga un 0,5% el año que viene, frente a la estimación anterior de avance cero, antes de un repunte hasta el 1% de crecimiento en 2024. Deutsche Bank pronostica que la tasa de crecimiento del país se asentaría más cerca del 1,25% anual a mediados de la década, una reducción del objetivo de crecimiento de Truss del 2,5% anual.

"Cualquier impacto tangible en la economía tardará en producirse", añadió Raja. "Y cualquier impulso significativo de la oferta -mano de obra, capital, productividad- probablemente sólo empezará a traducirse en un mayor crecimiento en la segunda mitad de la década".

La Cámara de Comercio de Inglaterra

Otro de los contrarios a las expectativas de la Primera Ministra es la Cámara de Comercio de Inglaterra (BCC). Basándose en una encuesta realizada a 5.200 empresas, la institución afirmó que más de tres cuartas partes de las empresas no habían aumentado la inversión en los últimos tres meses. Mientras que, hasta cuatro de cada diez empresas declararon que creían que su rentabilidad disminuiría en los próximos 12 meses. Shevaun Haviland, directora general de la BCC, señalo: "Nuestros resultados pintan un cuadro preocupante de la situación de muchas empresas británicas. Casi todos los indicadores empresariales clave tienden a la baja, lo que hace saltar las alarmas en todos los sectores y regiones"

Por su parte KPMG observa una nueva ralentización de la actividad de contratación entre los empresarios hasta alcanzar los índices más bajos desde el último cierre de Covid a nivel nacional a principios de 2021. Claire Warnes, jefa de educación, habilidades y productividad de KPMG Reino Unido, dijo: "La profundización de la incertidumbre económica también ha significado que los trabajadores están optando por permanecer en los roles actuales, en lugar de solicitar nuevos roles, lo que lleva a una moderación en la tasa general de crecimiento de las vacantes".

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