
Se espera que la medida beneficie sobre todo a los residentes en los núcleos rurales más pequeños, evitando traslados a las oficinas bancarias de los pueblos con servicios bancarios.
Gobierno de Aragón y Correos ultiman este proceso con el que los aragoneses podrán pagar los tributos autonómicos mediante un giro postal. Una iniciativa en la que se empezó a trabajar en julio del año pasado y que se estima que beneficie a los residentes de los núcleos menos poblados, que ya no tendrán que desplazarse a las oficinas bancarias de otras localidades más pobladas para hacer frente a las obligaciones tributarias.
Ambas entidades están así tratando de adaptar sus sistemas de trabajo para posibilitar una nueva prestación que haga más fácil la vida de los aragoneses, principalmente, en el medio rural.
Este sistema se utilizará para los tributos cedidos por el Estado que gestiona Aragón, así como los propios de Aragón. También será permitirá su uso para otros ingresos de derecho público.
De momento, se firmará próximamente un convenio de colaboración, aprobado hoy por el Gobierno, para que se permita la imposición de un giro postal en cualquier oficina de Correos para su ingreso en las cuentas que la Comunidad Autónoma tiene en las entidades colaboradoras.
Así, se aprovechará tanto la red postal que Correos tiene distribuidas en la comunidad aragonesas como el personal de reparto rural. La operativa será sencilla. La sociedad estatal identificará al cliente remitente para confeccionar el giro. De este modo, quedará registrado en los sistemas informáticos de Correos, acreditando que la fecha límite de pago está en vigor.
La oficina de Correos será la encargada de abonar en las cuentas designadas por la Comunidad Autónoma las operaciones de giro postal mediante la transferencia bancaria en las 24 horas siguientes al cierre contable de las operaciones diarias recibidas mediante orden de ingreso en cuenta.
Además, se llevará un fichero diario con la información de cada uno de los giros admitidos en su red para el pago de deudas en todas aquellas oficinas de Correos en las que se realicen este tipo de servicios.
La suscripción del convenio tendrá una duración de cuatro años y no comporta ninguna obligación económica para la Comunidad Autónoma, pero sí toda una declaración de intenciones al tratar de dotar de servicios al ámbito rural.