
En línea con las advertencias realizadas desde el pasado martes por distintas autoridades del Fondo Monetario Internacional, los ministros de economía y finanzas del grupo de los siete (G7) coinciden en señalar que la situación económica mundial mejora aunque los activos tóxicos de los bancos siguen suponiendo un peligro inminente.
Tras la reunión mantenida este viernes en Washington, el G7 y los gobernadores de los bancos centrales coincidieron en afirmar que es necesaria "reforzar la confianza en el sistema bancario". Además hicieron hincapié en que es importante aplicar las políticas monetarias y fiscales aprobadas en la pasada reunión del G20 en Londres, aunque, de momento, no se contemplan nuevos planes.
"Continuaremos actuando cuando sea necesario para restablecer el crédito, proteger los depósitos, proporcionar liquidez, inyectar capital en las entidades financieras y afrontar el problema de los activos tóxicos", reza el borrador del documento.
El texto también reconoce que el ritmo de desaceleración de la economía ha caído y que "emergen nuevas señales de recuperación".
Sin cambios respecto a las divisas
En lo que se refiere a las divisas, los ministros de finanzas del G7 no vieron razón alguna para cambiar su posición al respecto y reconocieron "el esfuerzo del gobierno chino" para fomentar una mayor flexibilidad de su moneda.
El primer ministro británico, Alistair Darling, afirmó a Bloomberg antes del comienzo de la reunión que existen razones para "confiar" en una mejora. Al fin y al cabo, algunos datos macro publicados durante las últimas semanas a este lado del Atlántico, así lo confirman.
De hecho, las órdenes de bienes duraderos en EEUU cayeron menos de lo previsto, en Francia el gasto del consumidor creció más de lo previsto y en Alemania la confianza empresarial repuntó tras registrar tocar un mínimo nunca visto en los últimos 26 años.
Indicios de recuperación
El gobernador del banco central nipón, Masaaki Shirakawa, afirmó a su llegada a la capital estadounidense que es cierto que "pueden observarse ciertos indicios de recuperación".
Es cierto, sin embargo, que los cerca de 4.1 billones de dólares en deudas relacionadas con los activo s tóxicos que congestionan los bancos, según estimó el FMI el pasado martes en su Informe de Estabilidad Financiera, siguen siendo el principal escollo para garantizar una recuperación plena de la economía mundial.
Durante el pasado jueves, tanto el director del FMI, Dominique Strauss Kahn como su subdirector, John Lipsky afirmaron que es "absolutamente necesario reparar el sistema financiero para alcanzar una recuperación aceptable".