
La presión fiscal en España y concretamente sobre un impuesto directo sobre las rentas del trabajo ha crecido un 27% desde hace dos décadas, lo que resulta en más de 6.000 euros como promedio por empleado también como efecto de la subida de salarios o pensiones y el aumento del tipo efectivo. Una carga tanto sobre las empresas como sobre los trabajadores que, sin embargo, no llega a igualar la media europea.
Los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria detallados por tipo de impuesto, correspondientes a 2020, reflejan que la aportación recaudatoria de las rentas bajas, hasta 21.000 euros anuales, han ganado peso frente al año 2002.
Pero especialmente notable es la bajada del peso de las rentas a partir de 30.000 euros anuales y de las rentas altas en el IRPF: hay una bajada generalizada que va desde un 2,5% menos en trabajadores con nóminas de entre 30.000 y 60.000, hasta un llamativo 15% menos en los rendimientos superiores a 600.000 euros al año.
La evolución de los salarios también demuestra un traspaso progresivo de trabajadores a rentas más elevadas, ganando peso especialmente los dos tramos situados entre los 21.000 y los 60.000 euros con un punto de lógica: en este tramo se sitúa el salario medio en España, que se sitúa en unos 25.000 euros por ejercicio.
Hasta junio, los ingresos de este impuesto directo crecen a tasas cercanas al 20%
Actualmente, lo que se observa con el IRPF es que la masa salarial y las retenciones a pensionistas potencia la subida de los ingresos de las arcas públicas. Hasta junio, los ingresos crecieron cercanos al 20%, con un comportamiento especialmente dinámico, tal y como revela la Agencia Tributaria, del impuesto directo del IRPF, que sube un 15,8%. El aumento de los salarios y de las pensiones, junto con el consecuente aumento del tipo efectivo, eleva esta partida que, no obstante, está subiendo de forma más moderada.
Al compás del comportamiento de los ingresos del IRPF, los ingresos tributarios del mes de junio moderaron su crecimiento al nivel más contenido desde enero. Así, los ingresos alcanzaron los 9.912 millones, lo que supone un 10,9% más que el mismo mes de 2021; eso sí, la media acumulada en los primeros meses del año superaba el 20%.
Brecha frente a Europa
Tomando como referencia el año 2019, el Colegio de Economistas de Madrid (Cemad) explica que no es neutral calcular el diferencial con la media aritmética o con la media ponderada de los países de la Unión Europea o de la Eurozona. Con la media aritmética, es el IVA el impuesto que presenta el mayor diferencial. Con la media ponderada, lo es el IRPF (incluso las cotizaciones sociales presentan un alto diferencial negativo respecto de la eurozona en términos ponderados).
Por tanto, lo que nos dicen los datos de recaudación en la comparativa con Europa es que la principal brecha es el IRPF y el IVA. En el año 2019, último año con datos no perjudicados o alterados por los efectos de la crisis sanitaria y económica, los ingresos del país sobre el producto interior bruto (PIB) se situaron en el 39,3%. La cifra está por debajo del entorno del 43% registrado en la Unión Europea (UE) y en la Eurozona, según las medias aritméticas, y muy lejos del aproximadamente 46% anotado en ambas delimitaciones, esta vez según la media ponderada.
"Es importante identificar cuáles son los impuestos que generan el diferencial negativo en presión fiscal con los países del entorno", explica el secretario de Estado de Hacienda, Jesús Gascón, en la revista Una reforma fiscal para la competitividad. El exdirector de la Agencia Tributaria, actualmente secretario de Estado de Hacienda, apunta principalmente al IRPF y al IVA, aunque explica, a su vez, que "no es neutral" calcular este valor diferencial con la media aritmética o con la ponderada.
Hacienda asegura que la reforma tributaria se retomará en los próximos meses
"Con la media aritmética, es el IVA el impuesto que presenta el mayor diferencial. Con la media ponderada, lo es el IRPF", recalca Gascón en un artículo firmado en la revista. El impacto de esta brecha es de un punto y medio que dejan de recaudar tanto el IRPF como el IVA en España, frente al euro.
Reforma fiscal
María Jesús Montero plantea a Europa una reforma fiscal a medida teniendo en cuenta la coyuntura económica, principalmente la inflación. La titular de Hacienda y Función Pública explicó que hay reuniones previstas a lo largo del próximo trimestre "para trabajar conjuntamente con la Unión Europea aquellas medidas que sean compatibles con la situación que vive el conjunto de Europa" sin suponer un "esfuerzo añadido" a las familias.