
Mientras Biden mira a Ucrania y se reúne en Madrid con sus con sus socios de la OTAN para plantar cara a Putin, China prosigue su ofensiva en el 'patio trasero de Estados Unidos'. Latinoamérica ha visto el pasado año y los últimos meses como el país asiático ha doblado la apuesta y no solo ha superado al país norteamericano como socio comercial de la región, sino que ha acrecentando la brecha que ya estaba abriendo antes del mandato de Biden.
El país liderado por Xi JinPing empezó su sólida apuesta por la región en el año 2000, debido a las oportunidades económicas que estos países presentaban por sus vastos recursos naturales, necesarios para mantener la maquinaria del país más poblado del mundo. En ese sentido China se ha hecho especialmente fuerte en Perú, Brasil, Chile y Venezuela, aunque Colombia también es una de sus grandes apuestas en términos de comerciales.
La situación ha llegado a tal punto que ahora los flujos comerciales entre la región y China ya son superiores a los que tiene con Estados Unidos si quitamos a México, un socio clave del país liderado por Joe Biden. Según los datos arrojados por Naciones Unidas, quitando a México de la ecuación, las importaciones y exportaciones de la región con el gigante asiático ascendieron a los 247.000 millones de dólares frente a los 174.000 que mantienen con EEUU.
La situación con el país azteca es radicalmente diferente pues el intercambio de productos y el comercio es muy fuerte, gracias al tratado de libre comercio que mantienen desde los años 90 junto con Canadá. En ese sentido, el comercio entre ambos países asciende a los 607.000 millones de dólares.
Desde la Casa Blanca han afirmado públicamente que esta situación es preocupante y que los países situados al sur tengan una colaboración comercial y estratégica estrecha va en contra de sus intereses. "Estamos perdiendo nuestra ventaja posicional en este hemisferio y se necesita una acción inmediata para revertir esta tendencia", argumentó el almirante Craig S. Faller, exjefe del Comando Sur de EE. UU., en 2021.
Brasil, Perú, Chile…
Por países, Brasil a sido una de las grandes apuestas de la administración de Xi Jing Ping disparando las compras al país a más de 67.900 millones de dólares según los últimos registros, siendo su principal comprador. Respecto a compras del país carioca en China, estas ascienden a 36.400 millones de dólares haciendo que el comercio entre ambos superó los 104.3000 millones de dólares.
Estas cifras son muy inferiores a las de Estados Unidos, que es su 2 socio en exportaciones con 21.900 millones de dólares y con 29.300 millones en importaciones. Una diferencia que se ha hecho más patente con la rúbrica de un pacto de libre comercio este 2019 entre Brasilia y Pekin. Al país asiático le interesa especialmente esta relación por su abundancia de soja (el principal producto que compran), hierro, carne y diverso químicos fundamentales para su industria eléctrica.
En Perú es una situación parecida. Con más de 11.300 millones de dólares comprometidos en exportaciones del país latinoamericano al asiático, ya es suprincipal socio comercial. El flujo de comercio total supera los 20.000 millones de dólares. Pedro Castillo, que asumió este 2021 la presidencia afirmó al poco de llegar al poder que "China es un socio estratégico para nuestro comercio e inversiones" para acabar subrayando que este era "el principal socio del país". Dándole un estatus que más tarde calificaría como de "asociación estratégica integral".
Chile también se encuentra en esta situación con más de 28.600 millones de euros en compras anuales y siendo, de esta manera su principal socio comercial con casi 45.000 millones de euros entre todos los flujos comerciales entre ambos países. Destaca en este caso el comercio de cobre, pues Pekín ha elegido este país como uno de los principales suministradores de este material.
Estas relaciones se han potenciado con el covid. Ante la profunda crisis que se extendió los países se han lanzado a vender sus materias primas al extranjero para capear la tormenta en la medida de lo posible disparando una dependencia que reconocen desde el propio Brasil. Paolo Estivallet, embajador del país en China reconoció en una entrevista a Time que "preferimos no depender tanto de China en lo que respecta a las exportaciones pero, ¿cuál es la alternativa?" se preguntaba el diplomático. Finalmente Estivallet concluía que China "es más rentable que cualquier otro lugar del mundo". Una oportunidad que no van a dejar escapar en este momento.
Una de estas oportunidades fue directamente el covid-19, pues con el mundo en shock por la enfermedad y el mercado de productos como las mascarillas o los test completamente roto, China se ha lanzado a exportar EPIS, mascarillas y todo tipo de productos a estos países.
La ofensiva que prepara Biden
Biden se encomendó a un plan para restablecer los lazos en la Cumbre de las Américas en Los Ángeles en junio. El plan del presidente es volver a recuperar la iniciativa en una región estratégica e incrementar de forma amplia el comercio con estos países.
La idea del mandatario era crear un plan llamado la 'Asociación de las Américas' a través del cual movilizar inversiones hacia esta región y, especialmente, reforzar una cadena de suministros tras los problemas que han sucedido en el último año y medio en este frente. Conseguir un abastecimiento más rápido y eficiente de recursos básicos puede suponer una gran ventaja.
El encuentro se zanjó con un pacto sobre la migración y una serie de pactos sobre cooperación económica y de medio ambiente. Respecto al acuerdo sobre el tránsito de personas, incluye una serie de compromisos concretos para la regulación de inmigrantes y de acogida de refugiados , además de unas cuotas de migración temporal.
Respecto al comercio aún queda mucho por hacer para revertir la presencia comercial de China en la región. Una ventaja competitiva que inquieta en la Casa Blanca y que, de momento, los expertos creen que podría hacerse más grande los próximos años ante la crisis económica que se avecina por la inflación disparada y la subida de los tipos de los principales bancos centrales del mundo.