El giro del Gobierno en la política exterior sobre el Sahara Occidental arranca con fuertes consecuencias: Argelia asegura que congelará a partir de este jueves el comercio con España. Así lo recoge una carta enviada por el país a la Asociación de Bancos y Entidades Financieras de Argelia, publicada por el diario Le Soir d'Algérie, en la que anuncia "la congelación de las domiciliaciones bancarias de las operaciones de comercio exterior de productos con origen y destino en España a partir de mañana jueves 9 de junio".
El comunicado recibido por las entidades bancarias argelinas no precisa las repercusiones que podría tener para las exportaciones de gas a España y sus transacciones económicas. España compra de Argelia aproximadamente el 30% de todo el gas que importa. Un golpe que también afectaría a Argelia, pues el país ibérico es el principal socio comercial con más de 1.916 millones de euros en importaciones argelinas en 2020.
L'Algérie suspend les opérations bancaires avec l'Espagne https://t.co/F2EDhgqnzd via @soir_officiel pic.twitter.com/RtMFACgqUp
— Le Soir d'Algérie (@soir_officiel) June 8, 2022
El suministro de gas está, en teoría, garantizado por el contrato que Sonatrach tiene con Naturgy. Este acuerdo garantiza el suministro por el momento. Lo que quedaría por ver es cómo se renegocian estos contratos en el futuro dada la situación diplomática entre ambos países. Especialmente en un momento en el que toda Europa mira a Argelia como suministrador tras la crisis de Ucrania y el potencial cierre de los gasoductos rusos.
Esta reacción se suma a la medida ya adoptada de suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación que ambos países firmaron hace décadas. Esa fue la respuesta política mientras que la respuesta económica no se ha hecho esperar en un giro de los acontecimientos en esta crisis diplomática entre ambos países en plena escalada del precio del gas en Europa.
En el escrito del Gobierno del país lanzado hoy mismo para explicar la ruptura de este tratado se afirma que el Ejecutivo español ha dado "pleno apoyo" a una "fórmula ilegal e ilegítima" de control por parte de Marruecos, país al que califican como "potencia ocupante".
Esta ruptura se produjo horas después de que Pedro Sánchez defendiera en el Congreso de los Diputados su cambio de postura en el Sahara Occidental, territorio invadida por Marruecos cuando era una colonia española. "47 años de conflicto deberían ser suficientes para entender que tenemos que mover nuestras posiciones" afirmaba el presidente del Gobierno en tribuna parlamentaria, una postura que ha enfurecido a Argelia, que apoya los movimientos separatistas de la región africana.