Economía

EEUU y la UE pactan un sistema de alerta temprana por falta de 'chips'

  • La Unión aspira a controlar el 20% de la producción global de microprocesadores
El comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton

La Unión Europea (UE) y Estados Unidos (EE.UU.) van a crear un mecanismo de alerta precoz común para prevenir problemas de escasez de semiconductores como los que llevan afectando más de un año a muchos sectores industriales como el automóvil.

El acuerdo para ese mecanismo es una de las concreciones de la segunda reunión, terminada ayer, del llamado Consejo de Comercio y Tecnología creado hace casi un año entre los dos bloques, que han decidido profundizar su cooperación en particular en las cadenas de aprovisionamiento.

Unas cadenas de aprovisionamiento que tanto para los microchips como para otros sectores industriales, pero también de equipamientos sanitarios o de productos agrícolas, han sufrido mucho desde el comienzo de la pandemia y ahora se ven afectadas, además, por las consecuencias para la economía global de la invasión rusa de Ucrania.

Breton pide a las empresas más transparencia en las cadenas de sus suministros

Esas consecuencias, y la forma de mitigarlas, han estado en el centro de las conversaciones entre responsables de la Comisión Europea y del Gobierno de Estados Unidos el domingo y el lunes en Saclay, el principal centro universitario de contenido tecnológico que hay en Francia, situado a 40 kilómetros de París. En el caso de los semiconductores, el comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton, ha hecho hincapié en que para dar seguridad a las cadenas de aprovisionamiento "hará falta más transparencia y apertura" por parte de las empresas para compartir información.

Programas públicos

Breton ha recordado que tanto Washington como Bruselas han lanzado programas públicos para desarrollar la producción doméstica de esos microchips que son cada vez más abundantes no solo en productos tecnológicos, sino también en artículos de consumo común, y que ahora se fabrican muy mayoritariamente en China y Taiwán.

Ante esta situación de elevada dependencia exterior con respecto a las grandes economías asiáticas, EEUU pretende producir el 30% mundial en su territorio y la UE un 20% en el horizonte de una década.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky