
La falta de recursos económicos ha impedido a más de un 22% de las mujeres y personas que menstrúan en España el acceso a productos sanitarios femeninos en algún momento de su vida. Se conoce como 'pobreza menstrual' y no viene sola: quienes la sufren tiene que enfrentarse además a la discriminación menstrual de un entorno poco amable con ellas.
Los datos se recogen en el estudio 'Equidad y Salud Menstrual' desarrollado por el equipo del Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol i Gurina, con Laura Medina al frente, en el que es el primer proyecto de investigación en España en obtener datos sobre la inequidad y la salud menstrual.
De las encuesta realizada a 22.823 participantes se desprenden dos conclusiones principales que marcan el nivel que alcanza la 'pobreza menstrual' en España: la primera indica que un 22,2% de las participantes no tuvieron acceso a productos menstruales como compresas o tampones en algún momento de su vida por cuestiones económicas, y la segunda, que hasta un 39,9% reconoció no haber podido costear el producto menstrual de su elección en alguna ocasión.
Según el estudio, realizado en base a las entrevistas realizadas entre marzo y julio del 2021, los principales factores de riesgo para padecer pobreza menstrual son identificarse como persona no binaria, ser transexual, haber nacido fuera de España, estar residiendo en España en una situación administrativa irregular y tener una situación laboral precarizada.
Al contrario, tener estudios universitarios y no haber tenido problemas socioeconómicos en los últimos doce meses protegen contra la pobreza menstrual.
A las dificultades económicas hay que sumar la 'discriminación menstrual'
Los problemas económicos no son los únicos, las mujeres y personas que menstrúan también tienen que hacer frente a la discriminación menstrual, que se traduce en las dificultades que supone menstruar cuando el entorno no está habilitado para ello, especialmente en lo que respecta a espacios públicos, laborales y escolares.
Así, el 74% de las participantes entrevistadas afirmó haber "sobreutilizado" en alguna ocasión un producto menstrual por no haber tenido acceso a un lugar adecuado para cambiarlo. Del total, más del 42% aseguró haber sufrido discriminación menstrual alguna vez.
Medina, investigadora principal del estudio, ha advertido de la necesidad activar políticas públicas que fundamentadas en la justicia social y la perspectiva de género, y que tengan en cuenta la diversidad y necesidades específicas de los diferentes colectivos.
El IVA superreducido, la promesa que no termina de llegar
En España, la bajada del IVA a los artículos sanitarios del 10% actual al superreducido del 4% sigue siendo una tarea pendiente. Si bien en una promesa del Gobierno de coalición, también quedó fuera de los Presupuestos para este año al igual que ocurrió en los anteriores.
Otros países sí han dado pasos destacados en esta materia. El principal ejemplo es el de Escocia, que en noviembre de 2020 (atendiendo especialmente al agravamiento de la situación económica en pandemia) se convirtió en el primer país en ofrecer compresas y tampones gratis a las mujeres. El Parlamento escocés reconoció así el derecho legal de libre acceso a artículos como tampones o compresas a toda la población. Desde 2018 ya eran gratuitos para estudiantes de secundaria y universidad.