
Horizonte complicado en materia laboral. Las protestas del sector del metal y los agricultores de estos días son una presión más para un alza salarial en los convenios, en un momento inflacionario del 5,4%. Las reivindicaciones de estos trabajadores amenazan con extenderse al resto de sectores productivos. Su objetivo es simple: un alza salarial que compense el aumento del IPC de estos últimos meses y no perder poder adquisitivo.
Los trabajadores del metal, los primeros en comenzar con la propuesta, piden un alza salarial acorde al IPC. Sus reivindicaciones han sido recogidas ya por el sector agrícola, que esta semana se ha sumado a las protestas. Las principales asociaciones han anunciado ya movilizaciones para diciembre.
La situación supone un problema añadido a la negociación laboral. En pleno debate de la reforma, estos trabajadores exigen subidas de salarios con el IPC en sus convenios. Por un lado, los sindicatos apuntan a que el poder adquisitivo de los trabajadores se ha visto mermado por la crisis inflacionaria. En el otro extremo, los empresarios argumentan su dificultad para afrontar un alza salarial de hasta 5 puntos tras la crisis del coronavirus.
¿Dónde está el conflicto?
Desde hace unos días la huelga de los trabajadores de las industrias auxiliares del metal de Cádiz está siendo noticia. Estos trabajadores y sus empresas, que prestan servicios a grandes compañías como Airbus, Navantia o Acerinox, llevan desde el 16 de noviembre en huelga indefinida ante la falta de acuerdo sobre el convenio colectivo, que venció a finales de 2020.
Sindicatos y empresarios, representados por FEMCA (Federación de Empresarios del Metal de Cádiz y Algeciras), llevan varias jornadas de reuniones sin llegar a un acuerdo. Los trabajadores entienden que la subida del IPC ha restado poder adquisitivo a sus salarios y revisar el plus penoso, tóxico y peligroso, mientras que los empresarios afirman que aumentarlos más restaría competitividad.
Y es que los trabajadores de Cádiz de este sector son de los mejores pagados de España y de Andalucía, según revelaba el informe Negociación Colectiva en la Industria del Metal en 2018, elaborado por Confemetal.
La renovación del convenio colectivo ha originado una huelga en el metal gaditano
Según este informe y el convenio que ahora se está renegociando, los peones del metal que trabajan en Cádiz son los que están mejor pagados de toda Andalucía: 11,66 euros a la hora, casi dos más que la media nacional solo superado por los navarros. El importe por hora es superior al de los peones en Sevilla, que cobran 10,55 euros por hora, o frente a los 10 euros en Málaga.
Además, el convenio en Cádiz también recoge cuatro pagas extra frente a la media de dos, según la patronal. Los ingenieros gaditanos del sector cobran 14,74 euros por cada hora de trabajo, 3 euros más que los peones. Cádiz es también la provincia que tiene la diferencia salarial más corta entre peones e ingenieros, siendo la media nacional de 6 euros.
Con estos precios a la hora, el sueldo de un peón que tenga jornadas de 35 horas semanales podría rondar de media los 1.790 euros brutos, más pluses, según los informes.
Los convenios provinciales oscilan según el grupo entre 1.123 euros al mes para los auxiliares a los 1.887 para ingenieros, de nuevo de forma bruta y sin pluses.
Más disturbios
Policía y manifestantes protagonizaron ayer otro enfrentamiento en las protestas del metal en la ciudad de Cádiz cuando los agentes han evitado con pelotas de goma que la movilización cortara el puente de la Constitución de 1812, uno de los tres únicos accesos por carretera a la capital gaditana. Unos 300 trabajadores se manifestaron por las calles de Cádiz varias horas después de haberse concentrado frente a la sede de la patronal Femca, que estaba protegida por vehículos y agentes antidisturbios.
La protesta se dirigió, al igual que el jueves, por las calles de la ciudad, cortando las dos principales avenidas de forma indistinta, hasta que pasadas las diez de la mañana esa movilización llegó a la glorieta de terminación del puente, que los trabajadores intentaron cortar a la circulación. En ese momento, la Policía comenzó a lanzar pelotas de goma, que fueron respondidas por los manifestantes arrojando piedras y otros objetos y volcando varios contenedores de basura, lo que, por algunos minutos, mantuvo el tráfico interrumpido en esta vía.
En un comunicado, la Federación de Empresarios del Metal ha lamentado que, después de las tres de la madrugada, no fueran atendidas las propuestas por los sindicatos, a los que ha acusado de levantarse de manera "irresponsable", manteniendo de "manera injustificada" la huelga del sector.
Díaz "respeta" la reivindicación
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha señalado que el regidor de Cádiz, José María González 'Kichi', que se sumó a las protestas, es un "gran alcalde" y está velando por los puestos de trabajo de su ciudad ante una situación problemática, como la que atraviesan los empleados del sector del metal. También ha enfatizado su "respeto" y "empatía" ante los trabajadores y colectivos, que "de manera absolutamente pacífica" se manifiesten en defensa de sus derechos. Díaz apoya así las protestas del sector del metal en Cádiz.