
Duro golpe a las sociedades mercantiles. Los concursos de acreedores en octubre mostraron un ligero incremento en comparación con el mismo mes del año anterior, alcanzando el 7,9% interanual, mientras que si se comparan con el mismo mes de 2019, la caída asciende hasta el 12,5%, según datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, Mercantiles y Bienes Muebles de España. Así, desde septiembre del año pasado se venía observando una tendencia de aumento de las insolvencias, a excepción de ligeras caídas en los primeros meses del presente año.
Además, desde el pasado marzo el incremento anual de los concursos ha sido muy importante, al coincidir con la ralentización de los procesos concursales durante 2020, inducida mediante las medidas legales decretadas como instrumentos de ayuda contra la crisis sanitaria y económica. Así, desde agosto se ha observado "una estabilización, con una tendencia a incrementos más suaves".
En cuanto a su distinción entre voluntarios y necesarios, los primeros sumaron en octubre 299 inscripciones, lo que supuso un incremento del 63,4% respecto al mes anterior y los concursos necesarios inscritos fueron 124, con un incremento del 100% sobre el mismo mes de septiembre.
Cae la creación de empresas
Por si esto fuera poco, la creación de empresas en octubre cerró con una ligera caída del 0,4% y rompió la tendencia de nueve meses consecutivos de incrementos. Así, en octubre se crearon 7.432 empresas, una cifra prácticamente similar a la del mismo periodo de 2020, pese a que suponen hasta 633 compañías menos que en el mismo mes de 2019. Por comunidades, los mayores volúmenes correspondieron a Madrid y Cataluña que, conjuntamente, constituyeron el 43% de las empresas creadas.
Según explicaron los Registradores, habrá que esperar los resultados del último trimestre del año para constatar la tendencia definitiva de 2021. En octubre también disminuyó la creación de empresas en 12 comunidades, sobre todo en Asturias (-22,1%), País Vasco (-18,8%), Extremadura (-18,4) y Ceuta y Melilla (-16,7%). Los crecimientos más importantes se produjeron en Cantabria (35%), Canarias (24,1%) y Baleares (22,7%).
Para observar la evolución de las constituciones durante el período de crisis pandémica, se compararon las tasas de variación trimestral desde 2020 en relación al mismo periodo del año anterior. Así, tras las fuertes caídas durante la declaración del primer estado de alarma, a partir del tercer trimestre de 2020 se producía una tendencia de fondo de clara mejoría de este indicador.
En el primer trimestre, las constituciones aumentaron un 15,6% interanual, debido al estado de alarma iniciado en la segunda quincena de marzo de 2020 que afectó a los resultados del periodo. El impacto de la crisis se observa plenamente en el segundo trimestre, con un confinamiento estricto, produciendo en consecuencia este segundo trimestre de 2021 el mayor repunte anual observado, con un incremento del 119,7% respecto al mismo periodo del año anterior. La variación positiva, pero más moderada en el tercer trimestre (6,9%), y los datos de octubre muestran signos de ralentización en el crecimiento que deberán confirmarse con los resultados del cuarto trimestre del año, para comprobar si se constituyen en tendencia.
Se reducen las ampliaciones
Por otra parte, tras dos meses de datos en positivo, las ampliaciones de capital se redujeron en octubre un 5% en tasa interanual mientras que, respecto al mismo mes de 2019 la disminución fue del 20,4%.
Por comunidades, las que presentan mayor volumen de actividad en octubre de 2021 fueron Madrid, con 582 operaciones, un 0,7% más en tasa interanual, pero un 9,9% menos que hace dos años, y Cataluña, con 379, un 16,9% menos que el año anterior, y un 22% menos que hace dos años.
Como ocurrió con las constituciones, las tasas de variación durante los últimos trimestres muestran una mejoría a partir del tercer trimestre de 2020 y un fuerte repunte en el segundo trimestre de 2021. Igualmente, en el tercer trimestre se observa una tendencia moderadamente positiva y una caída en octubre, que podría anticipar una ralentización en el último periodo del año.