¿Recuerdan la jura presidencial en Estados Unidos? Han pasado apenas dos meses. Entonces la economía estaba en problemas. La gente estaba asustada. Pero, por un momento, y tal vez incluso más, virtualmente todos parecían creer que algún tipo de reinvención necesaria se hallaba delante de nosotros. El pueblo tenía esperanzas. Pero hoy está enfurecido.
Nadie sabe con exactitud cómo esa atroz transición ocurrió. Las posibilidades son infinitas, dados los recientes eventos. Hay rescates que parecen un pozo sin fondo. Hay audiencias en el Congreso donde abundan las acusaciones. Hay despidos de obreros y empleados que dejan estupefactos a todos. Sistemas de control que no deberían haber fallado y han fallado. Líderes en las empresas y en el Gobierno cometen errores. Y demasiadas personas decentes están pagando el precio.
Pero, sin duda, el reciente embrollo sobre las bonificaciones a ejecutivos de la aseguradora American International Group (AIG) fue la gota que colmó el vaso. De repente, gran cantidad de personas olvidaron que querían un cambio y empezaron a reclamar venganza.
La furia no cura
Tal vez eso sea comprensible. Pero el período de más profunda agitación económica y cultural de nuestra época no será corregido si cedemos a la furia. Ésta sólo genera furia. Y las personas que se enfurecen hacen cosas estúpidas, miopes, que generan consecuencias no planeadas. La furia no cura, sólo sirve para polarizar.
Y es por eso que debemos pelear juntos para mantener vivas las esperanzas y reemplazar nuestra furia con un foco renovado en las cosas buenas de la vida, aquellas que acaban con la furia.
Es bueno tomar en cuenta, por ejemplo, que en estos precisos momentos hay centenares, si no miles, de brillantes ingenieros en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en la Universidad de Stanford, y en otras casas de estudios alrededor del mundo, que subsisten comiendo pizza, y no se preocupan si el clima es bueno, pues su intención es volcar todo su corazón en una nueva y moderna idea.
Esos jóvenes y sus modernas ideas son el futuro de las empresas. Basta esperar un poco.
También los lectores pueden estar seguros de que hay legiones de personas que no están aterradas por la crisis económica. Esas personas se llaman empresarios emprendedores, y los desafíos no los hacen rendirse. Los desafíos los hacen aún más empecinados.
Trabajando para salvar empleos
O basta considerar el hecho de que justo ahora en empresas de toda clase, grandes y pequeñas, nuevas y viejas, equipos de empleados están trabajando con todo ahínco para ver cómo hacen para salvar empleos.
Los lectores pueden estar seguros de que, mientras leen esto, investigadores médicos en laboratorios alrededor del mundo trabajan 18 horas al día tratando de descubrir los secretos del genoma humano y de encontrar curas que van más allá de lo imaginable. Pueden estar seguros de que la mayoría de ellos, tal vez todos ellos, están motivados por el deseo de salvar vidas, tal vez, algún día, la vida de alguien que usted ama.
Ustedes pueden estar seguros de que, en abril, Tiger Woods hará algo sobrehumano en el torneo Masters de golf , y el mundo se sentirá feliz de que ha vuelto.
Ustedes pueden estar seguros de que poco después del torneo de golf, en un cálido día de primavera, una madre y un padre tratarán de controlar las lágrimas, mientras observan al primer miembro de la familia graduarse en la universidad. Y ustedes pueden sentirse seguros de que no estarán solos.
Un héroe americano
Ustedes pueden estar seguros de que por cada estúpido carente de ética que está socavando los negocios, hay un 98 o un 99 por ciento de personas decentes, que trabajan duro, y están decididas a hacer lo correcto. Y ustedes pueden estar seguros que esas personas prevalecerán. Ustedes pueden estar seguros de que un héroe del liderazgo no partidista emergerá en el Congreso de Estados Unidos, y que esa persona nos mostrará qué significa servir verdaderamente al pueblo. Ustedes pueden estar bien seguros de que cuando esto concluya, habrá más de un héroe.
Ustedes pueden estar seguros de que este verano habrá una nueva canción en la radio que será tan buena y divertida que no se la podrá quitar de la cabeza. Y pueden estar seguros que esa melodía nunca morirá.
Ustedes pueden estar seguros de que algún día, cuando contemplemos este tiempo difícil, diremos: "Fue doloroso, pero trabajamos con tanto ahínco y aprendimos tanto que disminuimos las posibilidades de que esto vuelva a ocurrir". Ustedes pueden estar total y absolutamente seguros de que el primer perrito caliente que coman mientras observen el primer juego de béisbol de la temporada, será tan bueno como lo esperan, y el segundo tampoco será malo.
Finalmente, ustedes pueden estar seguros de que sólo hemos ofrecido algunos de los elementos que deben figurar en una lista para acabar con la furia. ¿Qué elementos hay en la suya?
