
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha dado luz verde a un presupuesto de 3,45 billones de dólares que está prácticamente en la línea con la propuesta del presidente Barack Obama, tras haber derrotado una alternativa republicana que apostaba por el recorte de gastos e impuestos. El Senado está trabajando en su propia versión de presupuesto para el año fiscal que comienza el 1 de octubre y tendrán que solucionar cualquier diferencia que se les presente antes de la fecha.
El proyecto de ley de presupuesto no es vinculante, pero establece las directrices para medidas de gastos e impuestos que serán consideradas posteriormente este año.
Además, el presupuesto de los demócratas, aprobado en la Cámara por 233 votos a favor y 196 en contra, también permitiría una legislación para que una reforma del sistema de salud estadounidense de 2,5 billones de dólares sea considerada de una manera más rápida.
Falta el visto bueno del Senado
La aprobación del proyecto por parte del Senado supondría una victoria política para Obama, quien ha manifestado que el aumento del gasto es un aspecto básico en su plan para rescatar la economía norteamericana.
"Los demócratas saben que esas políticas no van por el buen camino", dijo ante los periodistas el líder demócrata de la Cámara, Steny Hoyer, en referencia a la propuesta republicana. "Nuestro presupuesto facilita el camino para una recuperación sostenida donde pime la recuperación del empleo", precisó.
Los republicanos, por su parte, consideran que el plan demócrata incluye demasiado gasto y supondría un incremento considerable de los impuestos, una medida que, a la larga, dañará la economía de cada estado del país. "El plan demócrata supondrá un incremento de las deudas y no dificultará mucho las decisiones que tomar", dijo el líder republicano de la Cámara, John Boehner. "Es un camino que va a llevar al desastre", añadió.
Por otro lado, la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, declaró que "si al final del día los dos partidos no han encontrado una solución conjunta a la cuestión de la reforma del sistema sanitario, entonces tendremos que propiciar una reconciliación entre ambas partes, y esperemos que este sea el curso que siga el Senado también".