Euskadi ha asumido desde el viernes 1 de octubre la gestión de las instituciones penitenciarias vascas, cesión que supone un logro histórico y un gran avance para el autogobierno vasco. Los tres centros penitenciarios de Álava (Zaballa), Vizcaya (Basauri) y Guipúzcoa (Martutene) lucen ya el escudo del Gobierno vasco que les identifica como infraestructuras de la Administración autonómica.
En un acto simbólico de asunción de la competencia en la prisión vizcaína de Basauri, la consejera vasco de Igualdad, Justicia y políticas sociales, Beatriz Artolazabal, destacó que "se ha hecho realidad 40 años después una muy significativa competencia del Estatuto de Gernika".
La valoración económica de la transferencia asciende a 70 millones de euros, cantidad que se descontará del Cupo, la suma que Euskadi paga al Estado por los servicios que éste presta en la comunidad autónoma.
Reinserción sociolaboral
Artolazabal explicó en su intervención los ejes de trabajo futuros, que se basarán en la perspectiva de género, la atención a las víctimas y la defensa de los derechos humanos. También se modernizará la justicia y se buscará la cercanía a los colectivos más vulnerables, asi como la vocación por lograr la reinserción sociolaboral desde una perspectiva formativa. El Parlamento Vasco ha aprobado la ley de creación de la Agencia Vasca de reinserción social- Aukerak, para la gestión y organización penitenciaria.
Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, afirmó en el pleno de control al Gobierno que "este viernes 1 de octubre es un día señalado, porque se cumplen 85 años de la aprobación del primer Estatuto de Euskadi y hoy lo celebramos, precisamente, con un nuevo paso para reforzar nuestro autogobierno", en referencia al inicio de la gestión de las prisiones vascas.
La población interna en los tres centros penitenciarios vascos se cifra en 1.387 personas: 778 en Araba, 326 en Bizkaia y 283 en Gipuzkoa. Del total, 80 son mujeres con 56 en Zaballa y 24 en Martutene. En cuanto al régimen abierto, hay 99 personas en el centro guipuzcoano; 90, en el alavés, y 185, en el vizcaíno.
La plantilla de los centros suma 593 personas, de las que 469 son hombres y 124, mujeres. El Gobierno vasco ya ha alcanzado un acuerdo con los nueve sindicatos más representativos, para mantener las condiciones laborales de estos trabajadores durante dos años y llevar adelante mejoras inmediatas.