Economía

Las desigualdades raciales cuestan miles de millones de dólares a la economía de EEUU, según la Reserva Federal de San Francisco

  • EEUU podría haber ganado 2.570 millones de dólares solo en 2019
Foto: Dreamstime

Las desigualdades raciales suponen un lastre para la economía de EEUU, así lo asegura la presidenta de la Reserva Federal de San Francisco, Mary Daly. Así, el país norteamericano ha perdido cerca de 51.000 millones de dólares en producción desde 1990. Según la experta, esta situación no solo ha impactado en las personas afectadas por la desigualdad, sino que ha perjudicado a todos los estadounidenses al deprimir la producción económica.

Shelby Buckman, Laura Choi y Lily Seitelman, expertos del Banco de la Reserva Federal, junto con Daly, han publicado estos datos en un artículo para el centro de investigaciones sin fines de lucro, The Brookings Institution. Estudiaron las desigualdades que se vienen dando durante los últimos 30 años analizando cinco métricas: empleo, horas trabajadas, logros educativos, utilización de los logros educativos y brechas de ganancias no explicadas por esos factores.

La exclusión de estas personas ha supuesto una pérdida económica de más de 20.000 millones

"La persistencia de las disparidades sistémicas es costosa y su eliminación tiene el potencial de producir grandes beneficios económicos", señalan. De hecho, solo atendiendo a la fuerza laboral que no se ha incluido en el empleo estadounidense, sin incluir el dinero generado por emprendedores y empresarios, la economía del país habría aumentado 22.900 millones de dólares desde 1990.

"La oportunidad de participar en la economía y tener éxito, basándose en la capacidad y el esfuerzo, es la base de nuestra nación", dicen los expertos de la Reserva. "Desafortunadamente, las barreras estructurales han interrumpido persistentemente esta narrativa para muchos estadounidenses, dejando el talento de millones de personas subutilizados o al margen. El resultado es una prosperidad menor, no solo para los afectados, sino para todos", añaden.

Este problema deriva de décadas de disparidades raciales y étnicas. Durante los últimos 30 años, a pesar de que la tendencia de caídas y crecimientos es muy similar, los datos demuestran que la tasa de empleo entre las personas blancas y las personas negras siempre registra una diferencia cercana al 10%, según la Oficina de Labores Estadísticas de EEUU.

Incluso, durante el 2020, cuando los datos cayeron drásticamente por culpa de la pandemia, la tendencia fue la misma. La población blanca empleada cayo hasta el 60%, mientras que solo la mitad de las personas negras en edad y condición de trabajar estaban en plantilla.

Del mismo modo, los ingresos de los trabajadores negros también son inferiores a los de los blancos. Durante las últimas décadas, la diferencia entre ambos salarios alcanza una media de 60 dólares a la semana, unos 240 dólares de diferencia al mes.

La inclusión de estos trabajadores atraería millones de dólares de inversión

Hay que tener en cuenta que, durante los últimos 30 años, la población blanca se ha mantenido estable, mientras que el resto de poblaciones ha aumentado constantemente. A pesar de ello, estas brechas raciales y étnicas se han mantenido, por lo que hay una gran cantidad de potenciales talentos a los que no se le está dando la oportunidad.

Según Daly, este crecimiento de más de 50.000 millones de dólares vendría derivado del aumento de las inversiones de capital que podría esperarse que desencadene una mano de obra más productiva. Además, añade que EEUU podría haber ganado 2.570 millones de dólares solo en 2019.

"Con considerables presiones que pesan sobre el potencial económico de EEUU en las próximas décadas, parece el momento adecuado para adoptar una nueva perspectiva e imaginar lo que es posible si se logra la equidad", concluyen los autores.

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