
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) aprobó sus presupuestos para 2021 poniendo el foco en los problemas sociales y económicos causados por los efectos de la covid-19. Teniendo en cuenta todas las instituciones asociadas al organismo metropolitano, el presupuesto consolidado del grupo asciende hasta los 2.230 millones de euros. En cuanto a las cuentas de la propia AMB, esta aumentará el importe total de sus cuentas en un 19% (159 millones de euros) respecto a las del año anterior y las sitúa en 985,16 millones.
Por otra parte, según explica el gerente del AMB, Ramon Torra, se trata de un presupuesto "expansivo y el tercer más importante de carácter público en Cataluña, por detrás de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona". Además, Torra también añade que "se ha incorporado un crédito de 110 millones de euros para el Plan de sostenibilidad ambiental (PSA), centrado en la transición energética y la movilidad sostenible".
Ayudas a la ocupación y la economía de proximidad
La situación sanitaria y las medidas de emergencia adoptadas han tenido un gran impacto sobre la sociedad, con la pérdida de muchos puestos de trabajo, el descenso del poder adquisitivo de la ciudadanía y dificultades para afrontar el pago de un alojamiento digno y de impuestos, tasas y tributos.
Es por ello que desde el AMB se han aprobado varios planes para dar apoyo a iniciativas municipales que tengan en cuenta la ocupación y la economía de proximidad. Además, también está prevista la aprobación de un plan de ayudas a la tributación metropolitana que hará que los ciudadanos más vulnerables o más afectados por la crisis tengan una vía para reducir el pago del tributo metropolitano y la tasa metropolitana de tratamiento de residuos, o incluso de dejar de pagarlos.
Lucha contra la emergencia climática y el alojamiento digno
A pesar de la situación actual, desde el gobierno del AMB siguen con su apuesta para luchar contra la emergencia climática y la contaminación atmosférica. En este ámbito se prevé continuar con algunas actuaciones como por ejemplo la sustitución de los autobuses diésel por otros modelos con menos emisiones o la instalación de placas fotovoltaicas o fotolineras (puntos de recarga de vehículos eléctricos).
Las cuentas metropolitanas también impulsarán el alojamiento digno a través de ayudas y con la formación de la sociedad público-privada Habitatge Metròpolis Barcelona, que tiene el objetivo de construir 4.500 alojamientos destinados al alquiler social. Este proyecto se suma a las políticas que ya estaba desarrollando el IMPSOL o el Consorci Metropolità de l'Habitatge. También se harán actuaciones complementarias gracias a un protocolo firmado recientemente con el gobierno del Estado y la Generalitat, que permitirá construir 5.000 alojamientos asequibles a lo largo de los próximos 6 años.

Tasas e impuestos congelados
Debido a las nuevas condiciones de precariedad provocadas por la crisis sanitaria, la AMB ha decidido congelar tanto el tributo metropolitano, que paga la ciudadanía en forma de recargo del IBI, como la tasa metropolitana de tratamiento de residuos (TMTR). Además, en este último caso, también se ha replanteado el criterio de cálculo, lo que favorecerá principalmente al pequeño comercio, ya que el 40% pagará menos.
En cuanto al resto de ingresos más allá de tasas, impuestos y cánones, el presupuesto prevé los provenientes de los municipios de la metrópolis y las transferencias de otras entidades vinculadas a proyectos concretos.
Algunas de las inversiones clave
Transporte público, residuos y ciclo del agua: 1820 millones
Es parte más destacable del presupuesto. Incluye la gestión indirecta del transporte público (140,4 millones de euros), la aportación a la ATM (155,17 millones) y políticas de tarifación social y ayudas para las personas con movilidad reducida severa (44,3 millones). Otras partes importantes del presupuesto son la prevención y gestión de residuos (183 millones), enmarcada en el Acuerdo metropolitano por el residuo cero, y la gestión del ciclo del agua (104,3 millones).
Infraestructuras y territorio: 146 millones
Incluye el Plan de inversiones metropolitano (59,9 millones), que irá destinado a espacios públicos, infraestructuras o equipamientos que vertebran la metrópolis. Este plan será previsiblemente modificado para orientarlo todavía más a paliar los efectos de la crisis derivada de la pandemia. Además, la disolución del Consejo Comarcal del Barcelonès ha provocado que l'AMB asuma la gestión de las rondas de Barcelona, a las que destinará 10,1 millones de euros.
Reactivación económica y creación de puestos de trabajo: 19,3 millones
En este ámbito destaca el Plan metropolitano de apoyo a las políticas sociales municipales (7,5 millones), orientado a la creación de ocupación y al apoyo a políticas sociales municipales, y el nuevo Plan metropolitano de apoyo a la cohesión social, la economía de proximidad y la coproducción de servicios, el ApropAMB, (8,4 millones). Este último plan financiará iniciativas municipales para paliar los efectos de la crisis social y económica provocada por la pandemia.
Infraestructura verde y espacios naturales: 19,7 millones
El gasto en este ámbito está proyectado a gestionar los espacios verdes con una visión integral para mejorar su eficiencia, calidad y optimizar sus recursos. Estas actuaciones se desarrollarán en espacios verdes urbanos, el litoral metropolitano y en espacios naturales como Collserola, el Garraf o la Marina.
Movilidad sostenible y transición energética: 16,7 millones
Se harán actuaciones para mejorar la calidad del aire de la metrópolis impulsando varias líneas de actuación articuladas alrededor del nuevo Plan de movilidad sostenible 2020-2023 (14,4 millones de euros). También se destinarán 2,3 millones al impulso de energías renovables a través de proyectos o el operador de energía limpia Barcelona Energia.
