
La vida puede pesar igual que una losa e infartarse el alma cuando los lazos de la sinrazón constriñen con su caos la mente. Como cada de 10 de octubre, este sábado se reivindica el Día Mundial de la Salud Mental. Todo se complica más cuando la hucha se estremece, amén del confinamiento por coronavirus. "La situación socioeconómica constituye, obviamente, una limitación en sus tratamientos", apunta Carolina Ávila, psicóloga clínica en la asociación Alusamen, para elEconomista.es. Según el INE, la tasa de empleo en personas con discapacidad por trastorno mental es 17,6; sufriendo descensos respecto a años pretéritos. Como contraste a las sombras, bajo el aire puro de Sierra Nevada y a menos de 10 kilómetros de Granada, en Monachil, el exempresario Aurelio López ha levantado junto con la Asociación TOC de la capital nazarí un centro único en España de 400 metros cuadrados donde no existe el ahogo crematístico para quienes tienen trastorno obsesivo compulsivo, pero no sólidas finanzas. Y es que la Organización Mundial de Salud (OMS) zanja que la salud mental "todavía recibe menos del 1% de la ayuda internacional destinada a este campo". El altruismo por los cuatro costados con que germinó el proyecto de López es un homenaje a la memoria de su hijo, que batalló contra el TOC, "por todo lo que había sufrido". Vamos a darle la vuelta a la tormenta.
Más de una década viajó Aurelio López con su hijo por España en busca de centros para el TOC, trastorno de ansiedad caracterizado por pensamientos intrusivos (obsesiones) que, en la gran mayoría, conllevan costosos rituales (compulsiones), al que la OMS otorga un alto rango incapacitante. "Mientras que de adicciones podía haber 200 lugares, para esto, ninguno. Es muy poco conocido y, en consecuencia, la familiarización de la sociedad. Así que, a raíz de su fallecimiento, ya no me motivaba ganar dinero. Tenía para comer y me deshice de mis negocios inmobiliarios y de joyerías. Invertí la venta en comprar locales para 400 metros cuadrados, hacer obra, amueblarlo entero… No podía esperar a que nos dieran una subvención e iba financiando talleres, agua, luz…", expone para este medio. En los albores de la idea, el hoy presidente contaba 56 años y la Asociación late desde hace más de ocho.
Así, actualmente, muy cerca de la inmarcesible Alhambra, hay un centro con terapia intensiva e integral para el TOC, al que acuden desde muchos puntos de España y también de Perú, México o EEUU. Cuentan con 11 psicólogos, dos psiquiatras, dos trabajadores sociales y una terapeuta, más allá de recepcionistas, monitores de talleres y, por supuesto, los 100 pacientes, de los que la mitad sí viven en la casa de campo. Por su parte, en Puente de Vallecas, la psicóloga Ávila es igual de consciente de la importancia del tejido asociativo; "Es esencial para que los pacientes suplan necesidades de todo tipo, incluso las más básicas como ocio, sociabilidad, hábitos saludables de alimentación, pautas de higiene…, áreas que se trabajan a diario desde la entidad. Aunque, dada su baja capacidad económica y al no haber funcionado de manera presencial en la asociación por el coronavirus, estas carencias se acentúan".
Desahogo económico
Actualmente, TOC Granada dispone de un presupuesto para el presente ejercicio de 120.000 euros. En los inicios no, pero hoy sí cuentan con subvenciones aprobadas de la Junta de Andalucía (8.000 euros) y de la Fundación Unicaja (7.000). En cuanto a socios, ya son 500, que pagan mensualmente 6,50 euros y tienen derecho a talleres. Sin embargo, esas cuotas no dan para costear las amplias instalaciones y personal. Por eso, al motor principal le suman las ventas de lotería y la de libros a través de su propia editorial especializada.
¿Entonces, los pacientes sin recursos, qué? "Si se justifica con la renta de la unidad familiar, esa persona tendrá una hora de terapia semanal gratuita, talleres gratuitos, que los hay hasta con caballos, y psiquiatra gratuito. Eso sí, quien viene, por ejemplo, de Galicia se costea el viaje. Más sesiones a la semana están a 35 euros", explican desde la entidad granadina. En relación al último dato, conviene unirlo al contraste del coste medio de una sesión con psicólogo en España que supera los 51 euros. En esa misma línea agregan que "cada vez bajan más las subvenciones y se incrementa la demanda de gente gratuita. Hasta ahora a todo el que lo pide y cumple la condición se lo damos, pero con esta crisis veremos cómo aguantaremos.
"Las ayudas son escasas y, en algunos casos, inexistentes debido a la saturación de los servicios sociales de la zona, desbordados por la cantidad de demandas de ayuda que reciben"
En Vallecas saben lidiar con rentas humildes. "La falta de dinero te acota en tratamientos y en atención en casos; una situación que se agrava al reducirse al mínimo las atenciones presenciales en los centros de salud mental", manifiestan de la asociación. ¿Y las ayudas? "Escasas y, en algunos casos, inexistentes debido a la saturación de los servicios sociales de la zona, desbordados por la cantidad de demandas de ayuda que reciben. Desde Alusamen hemos tenido que complementarlas en muchos casos, cuando no directamente suplir su existencia"
Además, dada la dificultad, cifrada unas líneas más arriba, en el mundo laboral para las personas con problemas mentales, desde TOC Granada cuentan con una abogada laboralista "para cuando necesitan una paga por casos incapacitantes que quedan sin ingresos. Vamos a muerte y hasta que no se la sacamos a la administración no paramos. Nuestra letrada conoce este trastorno casi como una psicóloga. Y llevamos ya varios casos de éxito en los tribunales".
El coronavirus y salud mental
Si, en mayor o menor medida, el confinamiento por coronavirus ha afectado a todo el mundo, ¿cómo ha sido su impacto en personas con enfermedad mental? La OMS ha avisado recientemente de que la pandemia ha frenado la atención a la salud mental "en el 93% de los países de todo el mundo", a pesar de que el virus "ha aumentado la demanda" de los servicios sanitarios prestatarios.
"En Vallecas, se ha visto muy afectado por las condiciones de vida de los usuarios y sus familias. La mayoría viven en pisos muy pequeños, en algunos casos compartidos, y la necesidad de salir a la calle es mucho mayor. También es importante señalar que los bajos ingresos dificultan mucho la posibilidad de hacer grandes compras de alimentos y por ello, muchos se han visto forzados a ir subsistiendo con compras de pocos días. La única herramienta que hemos tenido y casi la única de la que disponemos a día de hoy es la atención telefónica con todas sus limitaciones", lamenta la psicóloga Carolina Ávila, al tiempo que ahonda en la brecha digital; "Es total, apenas tienen acceso a dispositivos electrónicos o no se manejan con la mensajería telefónica y prácticamente ninguno utiliza el mail o plataformas digitales de videollamadas (por no tener acceso a la tecnología por su situación socioeconómica o bien por no haber adquirido esas destrezas digitales), lo que provoca que, en una situación como la actual, se incremente su aislamiento".
Desde la ciudad de los jardines del Generalife apuntan, por ahí, que "la terapia online no posee igual efectividad que la presencial, con analizarlo un poco se ve que es evidente. En lo que más nos ha afectado el coronavirus es en no poder dar un abrazo a una persona que está anímicamente baja, eso nos ha lastrado mucho. Los meses de aislamiento, cerramos el centro". El peso es menos si se alivia la carencia adquisitiva. En medio de las nobles reivindicaciones de la jornada, hay también asociaciones que celebrar.