
Desde el arranque de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, ha insistido en un mensaje para los gobiernos de los 189 países miembros: "gasten todo lo que puedan pero guarden los recibos".
Ahora la institución avisa que los gestores públicos deben garantizar un alto grado de transparencia y supervisión dado que la situación actual puede derivar en un mayor grado de corrupción.
"La corrupción era un problema antes de la crisis, pero la pandemia de la COVID-19 ha aumentado la importancia de una gobernanza más fuerte por tres razones", explica en un blog Vitor Gaspar, director del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI.
Entre ellas destaca cómo el mayor papel que juegan actualmente los gobiernos en la economía para combatir la pandemia, con fondos y ayudas a ciudadanos o empresas, aumenta las oportunidades de corrupción.
Es por ello que exige que los gobiernos mantengan una estrecha cooperación con la sociedad civil y el sector privado además de realizar los informes oportunos, así como auditorías y procedimientos de rendición de cuentas.
Por otro lado, el FMI también reconoce que, a medida que las finanzas públicas empeoran, los países deben evitar la evasión fiscal, el desperdicio y pérdida de fondos causados ??por la corrupción en el gasto público.
En este sentido, los funcionarios del Fondo recuerdan que las crisis ponen a prueba la confianza de las personas en el gobierno y las instituciones, especialmente en un momento en que estamos hablando de una pandemia.
"La evidencia de corrupción podría socavar la capacidad de un país para responder eficazmente a la crisis, profundizar el impacto económico y amenazar con una pérdida de cohesión política y social", recalcan Gaspar y los co-autores del blog, Martin Mu?hleisen y Rhoda Weeks-Brown.
De momento, los países que han recibido fondos de emergencia por parte del FMI para hacer frente a crisis sanitaria y económica han tenido que comprometerse a realizar y publicar auditorías independientes de los gastos relacionados con la crisis. También darán a conocer los contratos de adquisición relacionados con la crisis, incluida la identificación de las empresas adjudicatarias del contrato y sus beneficiarios reales.