El índice de actividad no mafucturera ISM registró en junio el mayor ascenso de su historia al crecer 11,7 puntos hasta los 57,1 puntos. El consenso de analistas esperaba que se situara en 50,1. El aumento supone terminar con dos meses consecutivos de contracción tras doce años de crecimiento ininterrumpido.
A pesar del creciente número de casos de coronavirus, la actividad económica en EEUU registró un fuerte repunte. De los 17 sectores que componen el índice no manufacturero se expandieron durante el mes de junio. Entre las actividades se encuentra comercio mayorista, agricultura, inmobiliario, salud y transporte, entre otros. Entre los que no despegaron fueron la minería y servicios auxiliares.
El ISM no manufacturero es la encuesta a gestores de compras más seguida por el mercado. Si el índice supera los 50 puntos indica expansión de la actividad en un sector o región. Junio supone terminar con dos meses consecutivos de profundas caídas en abril y mayo; en paralelo al fin de las medidas de confinamiento de muchos estados.
La producción subió 25 puntos hasta los 66 puntos y los nuevos pedidos también registraron un fuerte incremento hasta los 61,6 puntos. Pese a las buenas cifras, las empresas estadounidenses siguen preocupadas por la expansión del coronavirus y los disturbios civiles más recientes, resalta el informe. Sentimiento que se refleja en el sector privado, excluyendo la industria, en que todavía no se está creando empleo y hay una nueva caída en las nuevas contrataciones.
Antes del ISM no manufacturero se ha conocido el PMI de servicios, que creció también más de lo previsto al ascender hasta los 47,9 puntos desde los 37,5 de mayo. Lo que indica que la actividad en servicios sigue contrayéndose, a menor ritmo, gracias a un repunte de los nuevos pedidos.
