La inflación, arrastrada por el descenso de los precios energéticos y principalmente del petróleo, mantiene su línea descendente en febrero. Así lo muestra el dato preliminar del Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA), que se desaceleró una décima en tasa interanual para colocarse en el 0,7%, la menor desde 1997, año en el que comenzó a elaborarse este indicador.
El dato es más bajo de lo previsto. Los analistas consultados por Bloomberg y Reuters esperaban que la inflación armonizada se mantuviera estable en febrero en el 0,8%.
Esta tasa, difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), corresponde al indicador adelantado del IPCA que, de coincidir con la inflación general (IPC), supondría la más baja en cuarenta años, desde junio de 1969 cuando se situó en el 0,5%.
Hasta que se conozcan los datos definitivos, el próximo 12 de marzo, es de prever que la bajada de la inflación se haya debido, una vez más, al efecto base del precio del petróleo y, en menor medida, al final de las rebajas y al descenso del precio de algunos alimentos.
En caída libre
Desde julio de 2008, cuando tocó un techo del 5,3%, el IPCA ha descendido 4,6 puntos, coincidiendo con la tendencia a la baja del precio del petróleo y con el abaratamiento de algunos alimentos.
Hace un año, en febrero de 2008, la tasa interanual del IPCA estaba en el 4,4%, es decir, 3,7 puntos por encima del dato de febrero de 2009.
El dato avanzado de febrero está en línea con las previsiones del Gobierno, que esperaba que la inflación, tras cerrar 2008 en el 1,4%, siguiera bajando en 2009, aunque de momento ha descartado una situación de deflación (disminución generalizada del nivel de precios, que implicaría tasas de variación negativas). El FMI considera que hay deflación cuando los precios caen durante dos trimestres consecutivos.