
En varias ocasiones hemos escuchado las propuestas del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, para limitar las prejubilaciones, como la de acotar el número de prejubilados y la edad del trabajador para acogerse a estos planes. Pues parece que ya se están dando los primeros pasos en esa dirección.
De momento, el Ejecutivo quiere suprimir las ayudas públicas que se destinan a las empresas con dificultades económicas para que puedan cargar con el gasto de la prejubilación hasta que el trabajador cumpla los 65 años. Según fuentes cercanas a la cartera de Trabajo, el Ministerio persigue la supresión de estas ayudas y, por ello, puso esta medida encima de la mesa del Diálogo Social para ser discutida.
La supresión de estas subvenciones ayudaría al Gobierno a lograr una carambola: cumplir la promesa de Corbacho de incluir obligatoriamente un plan de recolocación en los Expedientes de Regulación de Empleo. Según fuentes ministeriales, las ayudas que ahora son destinadas a las prejubilaciones se reconvertirían en subvenciones a los planes de recolocación de los afectados por un ajuste de plantilla.
Actualmente, el Estado costea, de media, el 20% de los planes de prejubilación, cuyo límite está situado en el 40% del coste total de dicho plan. Esta medida tiene como objetivo ayudar a la empresa a llevar a cabo las prejubilaciones con el pago de la cotización de los empleados, para que así los trabajadores que hubieran sido despedidos estén protegidos.
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