Economía

Los sindicatos confían en cerrar un acuerdo con empresarios y Gobierno para la prórroga de los Ertes

  • Las patronales quieren garantías de que el Gobierno respetará los términos de un acuerdo firmado con los sindictos
  • UGT y CCOO inciden en la importancia de esta herramienta para recuperar la actividad evitando despidos
Cartel del Primero de Mayo bajo el coronavirus.

En la comparecencia de los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y de CCOO, Unai Sordo, para presentar las reivindicaciones sindicales para este Primero de Mayo peculiar por el confinamiento en la práctica totalidad de los países, la renovación de los Ertes de fuerza mayor cobró un peso relevante.

La Mesa de Diálogo que analizó ayer la última propuesta del Gobierno -que limita a finales de junio la renovación del actual modelo de los expedientes-, se cerró a última hora de la noche sin acuerdo y el compromiso de seguir trabajando. Así lo confirmaron ambos líderes sindicales. "Hay que pelear porque los Ertes sigan funcionando y esperamos alcanzar un acuerdo para renovarlos", dijo Unai Sordo.

Pepe Álvarez fue algo más allá al decir que el Gobierno debe ser consciente que ha de seguir apostando por ellos y debería entender que no se ahorraría nada si no funcionan". El líder de UGT matizó que en la negociación, lo importante era garantizar los fondos necesarios. Y reiteró, como hiciese unos días, que la CEOE sabe que es muy necesario un acuerdo previo para poder negociar con el Gobierno.

Comisión Interministerial

La propuesta presentada el jueves por Trabajo (aunque elaborada por una Comisión Interministerial que preside el Ministerio de Economía) no satisface a los agentes sociales porque, más allá de que limita la prórroga de los Ertes a finales de junio (mientras duren las fases de la desescalada), exige que la gran mayoría de los expedientes actuales, aprobados por fuerza mayor, tengan que renegociarse por causa objetivas. Salvo, eso sí, algunos sectores por definir a los que les costará más recuperar la total actividad. Eso supone un menor coste presupuestario que el actual modelo.

Respecto al intento de cerrar un acuerdo, Álvarez demanda que se continúe el documento que se aprobó conjuntamente a principios de la crisis del COVID-19, primero entre los dos sindicatos, y luego con las patronales COEO y Cepyme en unas negociaciones complejas que estuvieron a punto de no llegar a buen término. El secretario general de UGT reconoció que en estos momentos hay dos negociaciones abiertas: una con el propio Gobierno y la segunda con la CEOE.

"Ahora es importante ponerse de acuerdo y conciliarlo con el Gobierno, porque económicamente es viable", matizó Álvarez, que insistió: "no me gustaría no llegar a un acuerdo entre los tres (sindicatos, Gobierno y patronales)". Aunque, ha advertido que no se alcanzarán acuerdos con cien por cien de la totalidad de las pretensiones de cada parte.

El líder de CCOO remarcó que la propuesta del Gobierno abre la puerta a un acuerdo, algo en lo que coincide el responsable de UGT, pero hay que continuar trabajando, "especialmente con la CEOE". Y recordó que en el anterior acuerdo, el Gobierno no trasladó al BOE todas las peticiones que presentaron conjuntamente los agentes sociales. "Mejor renovar el acuerdo que no tenerlo y así lo esperamos de la CEOE. Pero negociar es ceder", ha declarado Sordo.

Un comentario dedicado, sin nombrarlo, a la posición que mantienen actualmente las organizaciones empresariales, muy molestas porque, a pesar del duro esfuerzo de negociación que supuso cerrar un documento conjunto con los sindicatos, el Gobierno desoyó algunas pretensiones importantes como que los Erte por causas objetivas (que ahora cobrarán gran importancia) no supongan la exoneración a las empresas de las cuotas a la Seguridad Social de los trabajadores incluidos en los expedientes. Un argumento que usan CEOE y Cepyme para no renegociar un acuerdo con los sindicatos, al menos si no hay garantías de que el Gobierno va a respetar los términos alcanzados entre los agentes sociales.

Último borrador

Sobre el borrador que centra la negociación actual, Pepe Álvarez dijo que todas las partes son conscientes de que habrá sectores que no podrán estar activos totalmente en julio, fecha límite establecida por el Gobierno para desactivar los Ertes de fuerza mayor y su renegociación como Ertes de causas objetiva. Sin embargo, "más allá de fechas concretas, es importante que se vayan deshaciendo los Ertes de forma acompasada al crecimiento de la actividad".

Sordo remarca que, aunque es un documento bien orientado, está todavía abierto, aunque remarcó que mientras menos se especule sobre los términos de la negociación, mejor. Aunque desea que sigan manteniéndose causas de fuerza mayor al entender que hay circunstancias externas, como el cierre de fronteras, que seguirán influyendo en sectores como el turismo o las líneas aéreas. Por eso, insistió como Pepe Álvarez en la importancia de que los Erte actuales, permitan la incorporación parcial de las plantillas en función de la demanda para evitar despidos.

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