
Sorpresa al otro lado del Atlántico. Lejos de volver a la palestra las tensiones inflacionistas, el Índice de Precios de Consumo (IPC) cayó un 0,5% en octubre, respecto al mes anterior (frente al descenso del 0,3% augurado por el mercado), lo que deja la tasa de inflación interanual en el 1,3%. Los economistas habían previsto que se situara en el 1,5%.
Se aleja el fantasma de las tensiones inflacionistas en Estados Unidos, después de conocerse que el Índice de Precios de Consumo (IPC) del país moderó su ascenso en octubre gracias sobre todo a los menores costes energéticos. El principal artífice de esta mejora de los precios en la mayor economía del mundo es la caída del precio del petróleo: se deja en torno a un 24% desde el máximo histórico de 78,64 dólares que el barril Brent alcanzó en agosto.
Buen dato subyacente
Pero no sólo ha sido el crudo el responsable de este dato, sino que la tendencia alcista de los precios está moderándose de forma general a tenor del dato de IPC subyacente (que no incluye la evolución de los precios de la energía ni de los alimentos frescos). Subió un 0,1% en octubre respecto a septiembre, lo que deja la tasa interanual en el 2,7%, por debajo del 2,9% augurado por los expertos.