Nueva York
Los senadores republicanos, abanderados por el líder de la Cámara Alta, Mitch McConnell, dieron forma al plan de estímulo que sigue orquestándose en el Capitolio para paliar los efectos económicos de la pandemia del COVID-19. El plan presentado a última hora del jueves, superará una factura de 1 billón de dólares e incluirá pagos directos a los ciudadanos, como ya adelantó previamente el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Según el proyecto de ley aupado por la mayoría simple republicana en el Senado, los contribuyentes recibirán hasta 1.200 dólares. En el caso de una pareja casada, la cifra asciende hasta los 2.400 dólares a lo que habría que sumar 500 dólares extra por cada menor en el núcleo familiar.
Eso sí, no todos los estadounidenses podrán optar por completo a estas ayudas, dado que aquellos individuos que ingresen más 75.000 dólares anuales y las parejas que ganen más de 150.000 dólares, verán estos incentivos reducidos. De hecho, los estadounidense que ganen más de 99.000 dólares anuales y los hogares que cuyos ingresos superen los 198.000 no podrán optar a este tipo de asistencia directa.
La legislación de 247 páginas presentada por McConnell estará a partir de ahora sujeta a las negociaciones con los demócratas y la Casa Blanca y también incluye ayuda para las pequeñas empresas y las principales industrias afectadas por la pandemia mundial.
De esta forma, el gobierno proporcionará 50.000 millones de dólares en garantías de préstamos para las aerolíneas, 8.000 millones de dólares para los transportistas aéreos de carga y 150.000 millones de dólares para otras grandes empresas, autorizando al gobierno para tomar participaciones de capital en ellas. La propuesta también incluye 300.000 millones de dólares para garantías de préstamos para pequeñas y medianas empresas.
"Estamos aquí, y estamos listos para actuar tan pronto en cuanto se llegue a un acuerdo con nuestros colegas", dijo el líder republicano en referencia a los demócratas.
Entre otras medidas, se extiende el plazo de presentación de impuestos hasta el 15 de julio desde el actual límite del 15 de abril. Las empresas podrían retrasar los pagos de impuestos hasta el 15 de octubre. Los empleadores y los trabajadores independientes podrían retrasar los impuestos sobre la nómina.
Los directivos de las empresas rescatadas no podrán cobrar más de 425.000 dólares
Es importante destacar como los rescates a las empresas cuentan ya con cláusulas sobre el pago a los directivos, especialmente tras la lección aprendida tras la crisis financiera. Así, durante dos años, ningún ejecutivo de una compañía que reciba un algún tipo de ayuda puede ganar más de 425.000 dólares en compensación total. Los directivos cuyo salario ya se haya determinado mediante convenios colectivos pueden estar exentos de esa restricción.
Cualquier empresa con menos de 500 empleados tiene derecho a un préstamo. El límite de ese préstamo es de 10 millones de dólares. Las empresas que accedan a ellos deben utilizar el dinero para pagar las nóminas, incluyendo bajas por enfermedad remuneradas, hipotecas, alquileres, servicios públicos u otras obligaciones de deuda.
Por otro lado, todos los planes de salud privados deben cubrir las pruebas del COVID-19 sin costes compartidos y aumentar los fondos para los centros de salud comunitarios. También tiene como objetivo estimular la contratación de más profesionales de la salud para combatir la pandemia. El plan otorga al Departamento de Educación la autoridad para suspender los pagos de préstamos federales para estudiantes por hasta tres meses.
