El estado de California, que está a punto de quedarse sin fondos, notificará este martes a 20.000 empleados estatales que sus trabajos podrían ser eliminados, según anunció un portavoz del gobernador Arnold Schwarzenegger. Y es que Gobernator no ha conseguido aprobar por un escaso margen un presupuesto de 40.000 millones de dólares que habría cubierto el déficit del estado con una mezcla de aumento de impuestos y recortes de gastos.
"En la ausencia de un presupuesto, el gobernador tiene la responsabilidad de realizar ahorros estatales de cualquier manera que pueda", dijo Aaron McLear, un portavoz del gobernador republicano. "Esta es, desafortunadamente, una decisión necesaria", agregó.
Los anuncios de despido afectarán a un 20% de los trabajadores estatales, indicó McLear. Los puestos serían eliminados en junio anticipándose al próximo ejercicio fiscal anual de California, que comienza en julio.
California, el estado más poblado de Estados Unidos y la octava mayor economía mundial, ha experimentado una dramática caída en ingresos debido a la crisis hipotecaria, lo que ha aumentado el desempleo y reducido el gasto de consumo.
Para conservar dinero, el estado ha detenido proyectos de obras públicas, dió licencia a empleados estatales por dos días al mes y pospuso el envío de devoluciones de impuestos.
Estado de emergencia fiscal
El Gobierno californiano, que pretende suprimir empleos dentro del plan de reducción de la nómina estatal, notificará el despido a los empleados con menor antigüedad de departamentos como prisiones, sanidad y servicios sociales.
Schwarzenegger, que en diciembre declaró la "emergencia fiscal" el pasado diciembre, afronta un déficit de 42.000 millones de dólares, que obligó por la falta de liquidez a demorar el pago de 3.500 millones de dólares a los contribuyentes, empresas contratistas, municipios y agencias de prestación de servicios sociales.
