
El reloj del déficit presupuestario que figura en el tablero electrónico de la oficina del gobernador de California, Arnold Schwarzenegger (que hizo instalar a petición propia), aumenta en 500 dólares por segundo y se acerca peligrosamente a los 40.000 millones de dólares. De seguir así podría quebrar incluso la semana próxima. La Cámara de Representantes de EEUU aprueba el plan de estímulo de Obama.
Y es que la crisis presupuestaria que asola el estado que gobierna desde hace más de cinco años Arnold Schwarzenegger, lo ha puesto al borde del desastre.
La situación se ha puesto tan crítica que hasta el secretario de Presupuesto de California, John Chiang, advirtió sobre la falta de efectivo que sufrirá a partir del 1º de febrero.
Chiang ya decidió no reembolsar en lo inmediato los impuestos recaudados de más. Las becas escolares podrían dejar de ser pagadas y los horarios de la administración público ya fueron reducidos.
Las medidas de Schwarzenegger
A finales de diciembre, el gobernador había anunciado un decreto por el que se establecían dos días de licencia no remunerada para sus empleados, y también había mencionado la posibilidad de recortar sueldos o despedir funcionarios.
Por si esto fuera poco, la agencia de calificación financiera Moody's advirtió que podría reducir su calificación de los créditos estaduales, con lo que las tasas de interés que el Estado paga aumentarían.
En una tentativa por contener esta hemorragia que se agravó con la recesión, que recorta los ingresos del gobierno sin reducir sus gastos fijos, Schwarzenegger propone aumentos de impuestos, entre ellos, el del valor agregado (IVA). Pero en Estados Unidos se necesitan dos tercios de los votos de la legislatura para sancionar una ley como ésa.
"La verdad es que nuestro Estado está tan impotente que no logramos resolver la crisis presupuestaria. La verdad es que California se encuentra en estado de emergencia", afirmó el gobernador republicano en su discurso "La situación del estado", que pronunció este mes.
La regla de los dos tercios
Según Jean Ross, directora del grupo de reflexión independiente "California Budget Project" (proyecto presupuestario de California), la regla de los dos tercios ha impedido que el Estado consiga los ingresos suficientes para enfrentar la crisis. Ross asegura que el estado "va permanecer en números rojos hasta nueva orden".
"Nuestra burbuja inmobiliaria era más grande (que en el resto de Estados Unidos) y cuando estalló, nos afectó más duramente", afirmó Ross, quien observó que "la mayoría de los economistas concuerdan en que saldremos de esta situación más tarde que los demás estados".
Curiosamente, Schwarzenegger, que es republicano, tiene dificultades para convencer, no a los legisladores demócratas, sino a los de su propio partido republicano, tradicionalmente opuestos a los aumentos de impuestos.
Para Kris Vosburgh, director de una asociación de defensa de contribuyentes de California, un aumento de los impuestos no puede resolver los problemas presupuestarios.
"Si aumentamos los impuestos la situación se agrava puesto que no sólo hacemos más pesado el fardo de los contribuyentes, sino también el resultado final será que la administración tendrá menos ingresos debido a la baja de actividad", comentó.