
Graeme Hart dejó el instituto para ponerse trabajar como reparador de carrocerías y camionero. Hoy es la persona más rica de Nueva Zelanda, gracias a su brillante carrera como inversor en empresas con problemas financieros. Hart es hoy uno de los millonarios con un gusto más exquisito por los superyates, submarinos y máquinas de pinball con temáticas de superhéroes.
Hart siempre se ha decantado por comprar compañías con que obtenían rentabilidades bajas, que tenían problemas estructurales y que estaban infravaloradas (operaciones llevadas a cabo a menudo por fondos de capital riesgo). Su misión era hacerse con el control de estas empresas y revertir la situación a través de una mejor administración del circulante, reducción de costes y reestructuraciones.
La semana pasada, su fortuna ha recibido un impulso importante después del debut bursátil de Reynolds Consumer Products (de la que todavía posee el 77%), el fabricante de bolsas de basura y papel de aluminio Hefty. Las acciones subieron un 9,8% el viernes y este lunes avanzaron otro 4%, superando los 29 dólares, valorando su participación en la compañía en 4.500 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.
Hart, de 64 años, tiene una participación mayoritaria en Reynolds a través de Rank Group, su firma de capital privado que tiene sede en Auckland. Aunque Hart se encuentra entre los multimillonarios que pasan más desapercibidos del mundo (no le gustan los focos), no tiene reparos en gastar su fortuna por todo lo alto.
Hart es un comprador en serie habitual de superyates, incluido el Ulysses de 116 metros, valorado en alrededor de 200 millones de dólares. Este barco es lo suficientemente espacioso para tener un helipuerto y otro yate más pequeño en su cubierta delantera.
Máquinas de painball y submarinos
Uno de sus yates anteriores, también llamado Ulysses, tenía en su interior una máquina de pinball de Batman, y un submarino de la Marina de EEUU fuera de servicio en la cubierta delantera, que le permitía hacer escapadas por el fondo del mar con hasta seis ocupantes.
Hart abandonó la escuela en su adolescencia y trabajó como reparador de carrocerías y conductor de camiones. Más tarde obtuvo un MBA en la Universidad de Otago de Nueva Zelanda, donde formó la base de su estrategia que se basa en la compra apalancada de empresas, una estrategia con la que ha realizado decenas de acuerdos en las últimas tres décadas. En un discurso de 2018 explicó su estrategia a los estudiantes. "Sé audaz", explicó. "Eso significa comprar lo más grande que puedas, pedir tanto dinero prestado como puedas y luego trabajar el activo (lo que has comprado) tan duro como puedas".
Reynolds tiene su sede en Lake Forest, Illinois, ha presentado unos beneficios de 135 millones de dólares y unos ingresos de 2.100 millones durante los nueve meses que van hasta el 30 de septiembre de 2019.