Europa quiere usar todas las herramientas disponibles para transitar hacia una economía verde. Porque la lucha contra el calentamiento global es una de las prioridades más destacadas de la nueva Comisión Europea. Sin embargo, el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), José Manuel Campa, lanza un aviso al posicionarse en contra de incentivar la economía verde relajando los requerimientos de capital para la banca cuando presten a sectores sostenibles, como está considerando la Unión Europea (UE). En una entrevista con elEconomista, Campa también avisa que, a pesar del esfuerzo de consolidación de la banca española, todavía necesita mejorar sus costes operativos y encontrar modelos viables para el futuro.
Recientemente, la EBA publicó los resultados del ejercicio de transparencia, después de recopilar los datos de los bancos de la UE. Una de las principales conclusiones es que la rentabilidad de los bancos europeos continúa siendo baja. ¿Le preocupa, dada la actual desaceleración de la economía?
La rentabilidad es una preocupación para nosotros. Los bancos han mejorado sus ratios de capital en los últimos años y han disminuido el volumen de préstamos morosos. Eso es realmente bueno, significa que los balances se han fortalecido. Pero, al mismo tiempo, la rentabilidad continúa siendo baja durante varios años. Está por debajo de los costes estimados de capital. Esto representa un desafío, porque el entorno macroeconómico es exigente. Los bancos necesitan encontrar la manera de mejorar la rentabilidad.
¿Qué podrían hacer ellos?
Los costes operativos de la banca son un primer aspecto importante. El ratio costes-ingresos se ha mantenido estable en los últimos tres o cuatro años. De hecho, han aumentado ligeramente en el último año. En segundo lugar, los bancos deben invertir en la digitalización y la transformación de sus modelos de negocio, en algunos de los nuevos aspectos que la tecnología aporta a la industria. Los bancos realmente tienen que intentar ser más efectivos al decidir sobre su rentabilidad.
Respecto a los mercados latinoamericanos, algunos de los riesgos ya se están materializado claramente, dada la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento
Las conclusiones del ejercicio de transparencia alertaron sobre el riesgo de exposición a los mercados emergentes. ¿Hasta qué punto fue una advertencia para los bancos españoles? ¿Son más vulnerables, dada su presencia en países como México, Brasil, Turquía?
Realmente está hablando de dos bancos, porque esos son los únicos que pueden tener ese tipo de exposición. Esos (bancos) con el tiempo han probado su robustez y diversificación. Pero fue una advertencia general, no solo para el aspecto latinoamericano del hemisferio occidental de los mercados emergentes. A medida que avanzamos, existe el potencial de una disminución en el crecimiento en mercados de alto crecimiento o mercados emergentes como los asiáticos. Respecto a los mercados latinoamericanos, probablemente diría que algunos de los riesgos ya se están materializado claramente, dada la revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento. Pero es más para las otras áreas geográficas, ya que observamos un contexto macroeconómico con riesgos a la baja por la tensión comercial entre China y los Estados Unidos.
Dada esta inestabilidad global y guerra comercial, y al mismo tiempo, la baja rentabilidad de la banca, ¿cómo ve a los bancos españoles en comparación con sus pares europeos?
Nuestra evaluación general sobre la banca de la UE también se aplica a los bancos españoles. El desafío de la rentabilidad está presente, no hay duda al respecto. Los bancos españoles muestran una relación coste-ingresos más baja que otros pares del sector, pero la rentabilidad promedio es la misma que la media de la UE. El entorno de mercado para ellos no es tan diferente que para el resto de la UE: el entorno de tasas de interés bajas y el bajo crecimiento en los volúmenes de préstamos. Ese es un gran desafío para todos ellos.
"Necesitamos saber lo arriesgado que es una actividad, sea verde o no, desde el punto de vista de los préstamos bancarios"
¿Cuáles son las recomendaciones para los bancos españoles?
La receta es bastante similar que para el resto de la banca europea. Necesitan trabajar en sus estructuras de costes, para asegurar que puedan tener rentabilidad y presentar modelos comerciales viables. Es cierto que los bancos españoles han pasado por muchas más reestructuraciones en términos de fusiones y consolidación que otras partes de la industria, pero los desafíos en ese sentido siguen siendo los mismos: baja rentabilidad, mejorar los costes operativos y modelos comerciales viables para el futuro.
El vicepresidente para servicios financieros, Valdis Dombrovskis, indicó recientemente que la regulación podría favorecer la inversión y los 'préstamos verdes', teniendo en cuenta consideraciones prudenciales. La EBA está analizando la posibilidad de este "factor de apoyo verde" para relajar requerimientos de capital a la banca. ¿Cree que es una buena idea?
Necesitamos tener el capital adecuado para los riesgos evaluados. En este momento, y creo que eso es lo que Dombrovkis también estaba señalando, es demasiado pronto para hablar realmente sobre factores de apoyo específicos, hasta que no tengamos una forma adecuada de hablar sobre lo que es verde o no, es decir, la taxonomía en la que la Unión Europea está trabajando. En segundo lugar, necesitamos saber lo arriesgado que es una actividad, sea verde o no, desde el punto de vista de los préstamos bancarios a esas actividades, para asegurarnos de que tienen las provisiones de capital adecuadas.
"Para los inversores, la confianza no es solo la rentabilidad actual, sino también la rentabilidad sostenible a largo plazo"
Pero, ¿está a favor de que los préstamos de la banca a sectores que favorezcan la transición ecológica tengan un tratamiento regulatorio beneficioso?
Necesitamos bancos que sean capaces de ayudar a esa transición hacia la economía verde. Eso es absolutamente cierto. Pero para hacer eso, lo más importante es tener un banco solvente y bancos rentables. Si los préstamos a esos sectores ecológicos presentan cierto riesgo, los bancos deben tener provisiones adecuadas para esos riesgos. Eso es lo importante. El análisis tiene que basarse en evidencias. No podemos decidir provisiones de capital ex ante para esas actividades hasta que no se realice una evaluación adecuada de los riesgos. Primero es comprender de qué estamos hablando, lo que es verde. En segundo lugar, es una medida adecuada de los riesgos, y luego podemos hablar sobre la asignación de capital. No vamos a llegar a una economía verde si en el camino incentivamos a los bancos a ser insolventes, a entrar en otra crisis financiera.
En un discurso reciente indicó que los bancos europeos todavía no han podido recuperar completamente la confianza de los inversores. ¿Cuál es el motivo?
La rentabilidad es el indicador más obvio. Para los inversores, la confianza no es solo la rentabilidad actual, sino también la rentabilidad sostenible a largo plazo. Supongo que la valoración más baja por parte del mercado indica que les preocupa que los bancos puedan presentar modelos de negocio viables y rentables y, al mismo tiempo, una tasa de rendimiento adecuada.
"No sería operativa tener una autoridad europea sin un cambio en la regulación existente"
El lavado de dinero es uno de los desafíos más importantes en la UE en el sector financiero. Los ministros de Finanzas de la UE discutirán este asunto este viernes. Algunos socios proponen una agencia europea, pero usted ha dicho que primero hay que progresar en la armonización de las normas. ¿Cuál podría ser el punto medio?
Existe una sensación clara de que nuestro enfoque actual contra el lavado de dinero dentro de la UE no es el apropiado y debe desarrollarse. Las directivas que tenemos se basan en principios y no son lo suficientemente prescriptivas. Dan mucho espacio para la adaptación de la regulación por parte de las autoridades nacionales. El resultado es que la regulación local es muy diversa en la Unión Europea. Como consecuencia, la capacidad de controlar las transacciones que podrían implicar lavado de dinero es difícil porque existe mucha diversidad. Y una vez que el dinero entra en el mercado único, se puede mover con facilidad. Somos tan fuertes como nuestro eslabón más débil. Además, la diversidad de la regulación dificulta que los bancos presentes en varios lugares de la UE sean eficientes al tratar con el lavado de dinero.
Y volviendo al tema de la autoridad única...
Probablemente, también va en la dirección correcta. Pero necesita tener un mandato y recursos claros. Es difícil tener un mandato si la regulación bajo la que está operando es muy diversa en la UE. Creo que necesitamos progresar en ambas direcciones. Probablemente no sería operativa tener una autoridad europea sin un cambio en la regulación existente.
"Si dos bancos malos no presentan un modelo de negocio sostenible, la consolidación no será la solución"
¿Podría ser la EBA quien tomara las riendas, como quieren algunos socios, entre ellos España?
Desde el 1 de enero ya hemos asumido algunas competencias en el terreno de la lucha contra el blanqueo de capitales. Estamos haciendo algunas revisiones de la aplicación de las directivas. Además, tenemos alguna experiencia y bases de datos. Realmente, depende de qué tipo de mandato obtendría esa autoridad. Si estamos considerando una gran capilaridad, con expertos y empleados desplegados por toda la UE, con responsabilidades directa sobre el terreno, entonces probablemente se trataría de un organismo completamente diferente, que requeriría muchos recursos. Si se trata de asegurarnos a nivel europeo de que haya convergencia en la supervisión por parte de las autoridades nacionales, sin duda podríamos ser mucho más útiles.
Una de las peticiones constantes por parte de su institución y del BCE es la necesidad de que la banca europea se consolide más, vía fusiones o compras. ¿En qué países o regiones ve más espacio para ello?
No se trata de centrarnos en una región en particular. Nosotros definimos la consolidación de una manera un poco más amplia, en lo que llamo dinámicas constructivas. Esto significa que los bancos que realmente no están funcionando, o no tienen modelos comerciales viables tienen que salir del mercado. La consolidación es buena si conduce a obtener un banco mejor como resultado de la consolidación, al mejorar la eficiencia y aprovechar economías de escala. Pero si dos bancos malos no presentan un modelo de negocio sostenible, la consolidación no será la solución al desafío de la rentabilidad. El proyecto de su fusión debe ser más sostenible y más viable que los proyectos de las dos instituciones por separado.
¿Y qué papel juegan los bancos viables en este marco de dinámicas constructivas del que habla?
También necesitamos tener una actividad más dinámica en términos de los bancos realmente buenos. En Europa no vemos que los bancos con un buen rendimiento estén ganando cuota de mercado, o creciendo, o mejorando su actividad transfronteriza. Para nosotros, es importante un mercado único efectivo con actividad transfronteriza. Por lo tanto, no nos estamos centrando exclusivamente en la consolidación en un mercado único, sino en esta idea de dinámicas positivas. Debería haber más salidas para los bancos malos, mientras que los bancos buenos deberían crecer. La consolidación debería ocurrir cuando el resultado de tal proceso sea un modelo de negocio que es más sostenible y viable. Si no es el caso, no deberíamos dar la bienvenida a la consolidación por el hecho de consolidar.