VALENCIA, 9 (EUROPA PRESS)
El grupo de automoción Chuyval presentó hoy la petición de concurso voluntario de acreedores --antigua suspensión de pagos--, cuya tramitación ha correspondido al juzgado de lo mercantil número 2 de Valencia, con un pasivo de 45 millones de euros, según informó hoy la empresa en un comunicado.
Desde la compañía valenciana achacaron esta decisión a "la bajada de las ventas de un 50 por ciento registrada en 2008 fruto de la caída del consumo, la crisis financiera y la fuerte inversión realizada durante los últimos años destinada a atender su crecimiento y mejorar la calidad".
Chuyval Motor Group ha puesto en marcha "una serie de medidas que le permitan continuar con su proyecto empresarial, ajustándolo al nuevo entorno y a la actual situación del mercado", ante la actual "crisis económica y financiera, que afecta de forma especial al sector de la automoción".
El grupo valenciano tiene previsto "adecuar su modelo de gestión para hacer frente a la crisis a través de un plan estratégico integral destinado a sentar las bases de su futuro", que incluye medidas a corto plazo que "pasan por la mejora operativa de su estructura, con la optimización y reingeniería de procesos; la reestructuración de la deuda; el fortalecimiento y el desarrollo de nuevas políticas comerciales; un mayor control de los gastos financieros; la apuesta por su activo humano, y la confianza de sus clientes y socios".
Asimismo, desde la compañía indicaron que su plan de futuro "se apoya fundamentalmente en la amplia experiencia de cada uno de sus 160 profesionales", dado que considera que su equipo de trabajo es "su principal activo", junto al "fuerte posicionamiento que el grupo tiene en el sector", factores que le permitirán "continuar trabajando con normalidad".
El nuevo modelo de gestión de Chuyval "sigue contemplando continuar con sus cuatro líneas de negocio: venta de vehículos nuevos, servicios de taller, venta de vehículos de ocasión y servicio de recambios", aunque, según las mismas fuentes, éstas serán "adaptadas al nuevo entorno, circunstancias del mercado y necesidades de los clientes".
Así, tras haber solicitado la compañía el concurso de acreedores como medida para reestructurar su deuda, el titular de lo mercantil número 2 tendrá que dictar ahora un auto de declaración de concurso, en el que también se nombrarán a las tres personas que a partir de ese momento serán los administradores concursales.
Tras la aceptación como mínimo de dos de las tres personas designadas, la administración concursal tiene un plazo de dos meses para elaborar un informe en el que realicen una revisión del activo de la empresa, del pasivo y de sus acreedores, entre otras cuestiones.
Posteriormente, el informe confeccionado por los administradores concursales se trasladará a los acreedores y se abrirá el periodo de alegaciones, punto en el que acaba la denominada 'fase común' del proceso concursal y empieza la 'fase de liquidación' o 'de convenio' con los acreedores.