Un sueldo medio puede ahorrar hasta 2.235 euros al año mediante la retribución flexible o en especie, una fórmula cada vez más extendida pero aún desconocida para muchos trabajadores a pesar de que la ventaja fiscal es clara: se podrá destinar hasta un 30% del sueldo bruto anual a una serie de servicios exentos de IRPF. ¿Cómo funciona?
Quizás será más fácil explicar de qué estamos hablando mencionando los cheques restaurante, el ejemplo más conocido de este tipo de retribución. ¿Quién no ha visto a algún amigo o conocido pagando la comida con tickets restaurante en vez de con dinero al uso? Pues detrás de esos bonos se esconden una serie de ventajas que permiten un ahorro anual en diferentes servicios a los que se puede destinar una cuota del salario bruto de hasta el 30% del sueldo total: al quedar la base imponible del IRPF reducida, se genera ese extra totalmente legal. "La cantidad que se recibía en la nómina después de impuestos ahora se paga antes de impuestos", explica Sonia Martínez, directora de ventas de UP Spain (Cheque Gourmet), quien apunta a que en algunos casos el ahorro puede llegar a dos o tres meses del servicio. Precisamente por ser beneficios fiscales al salario bruto y no al neto no habrá que hacer nada en la Declaración de la Renta.
La base imponible de 23.646,50 euros (sueldo medio anual según el INE) sin retribución fiscal se situaría en los 20.144 euros, con una retención del IRPF en el 12,38% (o 2.927 euros). En cambio, destinando el 30% a retribución flexible (o 7.092,95 euros), el bruto anual bajaría a 16.554 euros y la base imponible a 10.394 euros, con una retención del IRPF bastante más baja, del 4,18% (o 692 euros). Es la diferencia entre las retenciones (2.235 euros) el ahorro ganado en el ejercicio para ese trabajador.
Solicitar retribuciones flexibles solamente se repercute en el IRPF por lo que ni la Seguridad Social ni la prestación por desempleo se verán alteradas al contratar esta fórmula. Tampoco las pagas extras.
¿Qué servicios existen y quién los ofrece?
El trabajador cuya empresa se adhiera a este sistema de ventajas fiscales para empleados podrá acceder a tickets restaurante, de guardería, para el transporte, para seguros de salud o para formación según el proveedor.
Se trata de compañías que hacen de puente entre el trabajador y el operador del servicio y que se llevan una comisión a los afiliados. Las empresas pagan directamente los servicios a los trabajadores descontándoselos del sueldo anual a través de estas terceras empresas que ofrecen los distintos servicios. Sodexo, UP Spain (Cheque Gourmet), Edenred (Ticket Restaurant) son las más extendidas.
¿Quiénes pueden beneficiarse?
Todas las empresas pueden solicitar estos servicios, que supone un coste de gestión bajo con el proveedor y que seguirán pudiendo deducirse el 100% de la carga salarial mediante el Impuesto de Sociedades. Una vez adscrita, todos los trabajadores podrán acceder a estas ventajas indistintamente del nivel o cargo que ocupen en la compañía, destinando la parte de la nómina que cada uno decida. En este sentido, Miriam Martín, directora de Marketing de Sodexo Beneficios e Incentivos, subraya que este sistema "empodera al empleado haciéndole dueño de hasta el 30% de su salario" además de propiciar la conciliación o equilibrio laboral y fortalecer la marca como empleador.
En el caso restaurantes, por ejemplo, "afiliarse es un efecto llamada", según nos cuentan desde UP Spain, porque los empleados que apuesten por esta retribución dejarán de lado aquellos locales en los que no se admitan estos cheques.
Tres ejemplos de retribución flexible
Antes de seguir, pongamos un ejemplo que explique cómo llegar a ese ahorro de 2.235 euros al año. Imaginamos un trabajador de sueldo medio con horario laborar de lunes a viernes que quiera destinar parte de su salario a tickets restaurante. El asalariado tendrá hasta 11 euros diarios por un máximo de 30 días al mes. Suponiendo que se quieran utilizar en una semana laboral de lunes a viernes (en un mes de cuatro semanas), habría que solicitar cheques para 20 días. En el caso de un sueldo medio, en total se estarán destinando en un año 2640 euros, un 11,16% del salario. Al estar esta retribución exenta de IRPF, el ahorro anual será de 633 euros solo utilizando este servicio.
En este supuesto, aún quedaría un 18,84% de margen posible para cambiar el sueldo neto por otras retribuciones en especie. Por ejemplo, podrían añadirse cheques para utilizar en el transporte público con un máximo de 136,36 euros mensuales y hasta 12 meses. Imaginando que el usuario utiliza un abono tipo A para moverse por Madrid (54,60 euros) y que lo adquiere todos los meses del año, los 660 euros destinados a este servicio se traducirán en 157 euros de ahorro en IRPF.
En este caso, entre tickets restaurante y el abono transporte, el ahorro ascendería ya a 791 euros, habiendo utilizado un 13,96% del 30 posible a destinar a estos servicios que aún podrían ser más. El descuento en guarderías sería una posibilidad para quienes tengan hijos (o el de formación para quienes estén pensando en matricularse en algún curso). Figurando que el mismo sujeto tenga un hijo menor de tres años podrá adquirir mediante retribución flexible hasta 999 euros mensuales, 12 meses al año. En este caso, para apurar hasta el 30%, el trabajador podría gasta hasta 316 euros al mes en estos pases mensuales para acumular el 30% máximo destinable a este tipo de retribución. Así, los 3.792 euros destinados a este servicio se traducirían en un ahorro de 908 euros. El salario mensual mejoraría -es importante entender que no es lo que se percibirá en la cuenta corriente- de 992 euros al mes a 1.178 con el ahorro de esta tributación.
A sueldos más altos, más ahorro y a más bajos, menos. En el caso un salario de 32.000 euros brutos anuales -otro supuesto- con los mismos servicios del ejemplo anterior el trabajador se quedaría en el 22,13% del 30% total por lo que podría aumentar lo que se destinara a la guardería mediante esta retribución. En ese porcentaje del 22,13%, el ahorro anual ascendería a 2.123 euros a falta de completar el casi 8% restante. Ese mismo sueldo de 32.000 con el 30% de retribución flexible disfrutaría de una ahorro de 2.767 euros.
Para un sueldo bruto anual de 17.000 euros brutos, el ahorro máximo destinando el 30% del mismo a este modelo sería de 1.338 euros, con un salario mensual de 903 euros en vez de los 791 en una tributación normal.
(Para calcular casos concretos UP Spain ofrece un simulador al que puede accederse haciendo click aquí y Sodexo otro, pinchando aquí).
¿Y si me paso del 30% permitido?
Desde UP Spain su directora de ventas establece dos opciones para los trabajadores que soliciten este tipo de retribución. "Una es limitar al máximo del 30%", es decir, calcular los servicios ajustando al máximo permitido, y otra es "o bien pagar la diferencia con el servicio que se exceda o abonarlo todo con cheques sabiendo que a partir del 30% el gasto estará sujeto al IRPF".
En el caso de UP Spain, que ofrece desde cheques o tarjetas de comida, hasta cheque guardería de 0 a 3 años o tarjeta transporte, explica que el trabajador "puede modificar cada mes el importe de la nómina que se quiera destinar el mes siguiente" a estos servicios, por lo que el trabajador puede modular su retribución fiscal si sus necesidades cambian. En pocas ocasiones, cuenta, sus clientes se acogen a planes fijos de varios meses que no facilitan la opción de cambiar por parte del trabajador.
Retribución flexible y beneficios sociales
Como hemos visto, la retribución flexible sale del sueldo del trabajador. Ahí radica la diferencia con los beneficios sociales que ciertas empresas pueden ofrecer y que pagan directamente, sin tocar los sueldos.
Según destaca Martínez, "hay una tendencia cada vez más fuerte de empresas que optan por un sistema mixto por el que las compañías ponen una parte del servicio y los empleados la otra". Este sistema lo que propone es un esfuerzo económico justo por el que la empresa se ofrece, por ejemplo, a pagar parte de la dieta de 11 euros diarios al trabajador que quiera utilizar ese servicio y esté dispuesto a poner la diferencia. Así se evitan situaciones que pueden llevar, imaginemos, a pagar dietas a quien come en casa.