
El déficit comercial de Estados Unidos aumentó un 1,6% en agosto hasta los 54.9000 millones de dólares, según informó el viernes el Departamento de Comercio. Tanto las exportaciones como las importaciones aumentaron, pero estas lo hicieron a un ritmo más rápido.
De esta forma, las importaciones aumentaron un 0,5%, hasta los 262.800 millones de dólares, mientras que las exportaciones crecieron un 0,2% hasta los 207.900 millones de dólares. Ambas cifras superaron las expectativas del mercado.
Las importaciones de bienes de consumo alcanzaron los 57.200 millones de dólares, algo que refleja el aumento de la demanda y el apetito de los consumidores estadounidenses que está sirviendo de pilar para mantener a flote la economía en medio de los temores que apuntan a una posible desaceleración.
Las exportaciones de automóviles y autopartes de agosto fueron las más altas desde julio de 2014. En lo que va del año, el país registra ya una brecha comercial de 428.700 millones de dólares, un 7,1% más frente a los 400.000 millones de dólares registrados en el mismo período del año pasado.
Dicho esto, la brecha con China disminuyó bruscamente, cayendo un 3,1% en su tasa mensual. En los primeros ocho meses del año, el déficit comercial con el gigante asiático se situó en los 231.600 millones de dólares, una disminución del 11,4% respecto al mismo período de 2018.
El comercio entre ambos países podría reducirse aún más en los próximos meses después de que tanto EEUU como China implementasen nuevos aranceles el pasado 1 de septiembre.
El Gobierno de Trump impuso un gravamen del 15 % a las importaciones de ropa, herramientas, productos electrónicos y otros productos de China, mientras que Pekín tomó represalias con nuevos aranceles a la soja, el petróleo crudo y productos farmacéuticos de Estados Unidos.