Todo según lo previsto. La economía de EEUU cerró el segundo trimestre con un crecimiento del 2%, según la última revisión del PIB. El dato coincide con lo esperado con los analistas, con la revisión anterior y supone una caída de 1,1 puntos porcentuales con respecto al primer trimestre. Sin tener en cuenta el crecimiento del 1,1% del cuarto trimestre de 2018, afectado por el cierre del Gobierno federal en EEUU, el dato publicado es el peor desde el cuarto trimestre de 2015, cuando la economía del país norteamericano creció un 0,1%.
¿Qué frena la economía? La inversión privada y la balanza comercial han sido las dos variables que han arrastrado hacia abajo el crecimiento del PIB en casi dos puntos porcentuales. En concreto, la inversión entre abril y junio se contrajo un 6,3%, principalmente por la caída del 11,1% en la inversión de equipos. A su vez, las exportaciones cayeron un 5,7% en el segundo trimestre, mientras que las importaciones se estancaron.
El gasto de los consumidores, la variable que lideró el crecimiento del PIB en el segundo trimestre del año y que supone supone dos tercios de la actividad económica, aumentó a un ritmo del 4,6%, frente al 1,1% registrado en el trimestre anterior. La inversión y el gasto del Gobierno, que sumaron casi ocho décimas el crecimiento del PIB, crecieron a un ritmo del 4,8%, lo que equivale a su mayor ritmo desde el segundo trimestre de 2009.
"La desaceleración reflejó principalmente caídas en la inversión, exportaciones e inversión fija no residencial. Estas bajadas fueron compensadas por las aceleraciones en el gasto de los consumidores y el del Gobierno federal"
"La desaceleración del PIB real en el segundo trimestre reflejó principalmente caídas en la inversión, exportaciones e inversión fija no residencial. Estas bajadas fueron parcialmente compensadas por las aceleraciones en el gasto de los consumidores y el del Gobierno federal", observó la Oficina de Análisis Económico de EEUU, encargada de revelar estos datos.
También se ha conocido que los ingresos personales disponibles crecieron un 4,8%, una décima menos que entre enero y marzo. Asimismo, la tasa de ahorro personal descendió en cinco décimas, hasta situarse en el 8%.
La cifra de crecimiento se da a conocer días después de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) celebrara su última reunión de política monetaria, los días 17 y 18 de septiembre, en la que rebajó por segunda vez consecutiva los tipos de interés, actualmente entre el 1,75% y el 2%.
La Fed adoptó esta decisión ante la ralentización del crecimiento global, especialmente en China y Europa, la "incertidumbre" comercial y el acoso del presidente estadounidense, Donald Trump.