
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, continuó el martes su periplo en Nueva York, donde intervino en la Asamblea General de Naciones Unidas. Previamente clausuró el foro América Latina, EEUU y España en la economía global, organizado por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos y El País.
Un evento que sirvió de prolegómeno para que el mandatario se reuniera posteriormente, como ya lo hizo el año pasado, con inversores estadounidenses, a los presentó una economía que continúa su desaceleración ante la incapacidad de Sánchez de formar un gobierno.
Este encuentro coincidió con la presentación de las nuevas previsiones del Banco de España, que rebajó su previsión de crecimiento este año en cuatro décimas, hasta el 2%. Su gobernador, Pablo Hernández de Cos, reconoció que "un riego específico" para la economía española es la incertidumbre política.
Explicó que, aunque dos de las cuatro décimas rebajadas del PIB de nuestro país fueron producto de un ajuste técnico, es indispensable "tener un gobierno que sea capaz de acometer las reformas estructurales y finalizar el proceso de consolidación fiscal".
Según su punto de vista, la falta de un gobierno estable en nuestro país "cierra una ventana de oportunidad" para seguir adelante con estas reformas. "Hay muchas cuestiones aún por solucionar para poder sostener el crecimiento", matizó.
Además, aunque España seguirá creciendo por encima de la zona euro, impulsada sobre todo por la demanda interna, su desacelerado avance podría complicarse aún más si riesgos externos, como un incremento de la tensiones comerciales entre Estados Unidos y China o un Brexit sin acuerdo se materializaran. "Los riesgos siguen siendo a la baja", señaló Hernández de Cos, quien incidió en que la eurozona, por su apertura comercial, es una de las regiones más afectadas por el pulso entre Washington y Pekín.
De hecho, al referirse a la demanda interna no pudo obviar que esta "pierde fuelle" e indicó que los riesgos externos están afectando a Europa en su conjunto no solo a través de las exportaciones sino también a través de la inversión y los bienes duraderos.
Hasta el momento, Sánchez ha defendido la movilización de 236.000 millones de euros para su Green New Deal, dentro del Marco Estratégico de Energía y Clima. El presidente también anunció que España, a título nacional, contribuirá con 150 millones al Fondo Verde del Clima en cuatro años.