
La agencia crediticia Standard & Poor's anunció este viernes que eleva la calificación de la deuda española hasta el nivel A con perspectiva estable, frente al A- con tendencia positiva que tenía desde marzo de 2018. La decisión se produce pese a la incertidumbre provocada por las nuevas elecciones, uno de los argumentos que había esgrimido hasta ahora para mantener la calificación anterior.
La firma S&P destaca en su informe "el mayor crecimiento de nuestra economía frente a la zona euro, estimando que se podría mantener en los próximos tres años", según refiere el Ministerio de Economía.
Sus analistas consideran que España se encuentra mejor posicionada para afrontar retos externos como el Brexit o la desaceleración económica europea, y en este sentido destaca las ganancias de competitividad, que se están traduciendo en superávits por cuenta corriente en los últimos años.
S&P recalca el avance en la consolidación fiscal, lo que permitirá que el déficit se sitúe en 2019 en el entorno del 2%, el más bajo desde 2007, conforme detalla el ministerio. Asimismo, pone de manifiesto que el crecimiento económico más equilibrado y la mejora de la posición fiscal están permitiendo una reducción más firme de la ratio deuda/PIB.
Mejoras en las finanzas
Poco antes, la agencia candiense DBRS había mantenido la calificación española en A y revisado su perspectiva a positiva, con confianza por la situación económica. En su análisis, la agencia señala que los riesgos para las calificaciones están ahora sesgados al alza y considera que las condiciones que sustentaron el sólido crecimiento económico de España y las constantes mejoras de las finanzas públicas en los últimos años deben seguir apuntalando sus parámetros crediticios.
Indica, además, que a pesar de mostrar signos de desaceleración, se espera que la economía española siga creciendo a un ritmo saludable y supere el crecimiento medio de la zona euro en 2019-2020.
Igualmente, destaca que el déficit fiscal seguirá disminuyendo de manera constante y que la economía española seguirá creciendo a un ritmo relativamente fuerte a pesar del difícil entorno exterior.
En materia política, DBRS cree que el próximo gobierno seguirá comprometido con la consolidación fiscal aunque señala que parece poco probable que se introduzcan medidas decisivas para mejorar la sostenibilidad a medio plazo del sistema de pensiones o para impulsar reformas económicas ambiciosas a fin de impulsar el crecimiento potencial.