
Los lectores de elEconomista han suspendido al Gobierno en funciones de Pedro Sánchez por la actual parálisis del Ejecutivo y por la falta de las reformas urgentes, de cuya necesidad los propios ministros se han mostrado conscientes.
Durante los más de 100 días de interinidad, el Gobierno no ha respondido a las expectativas y los votos de los lectores de elEconomista así lo reflejan, ahondando aún más en el suspenso que ya le brindaron el año pasado ante los anuncios de un mayor gasto público y planes para elevar la presión fiscal.
Si en la encuesta de 2018 la nota media para el Gobierno era de 3,3 puntos sobre diez, en esta ocasión se han quedado en tan solo un 2,17.
El castigo de los lectores de elEconomista es fruto de la incoherencia que supone que, a pesar de que la economía se mantenga en unos niveles de crecimiento superiores a la media europea, éstos no han posibilitado una creación de empleo notable gracias a la reforma laboral de 2012, por una parte porque la norma se ha venido limitando en los últimos años al tiempo que se han endurecido los costes laborales como consecuencia de la subida récord del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros, por otra, por las precipitadas alzas salariales que contemplan los últimos convenios.
Por si fuera poco, la confianza de las empresas se ha socavado todavía más por las expectativas de un mayor castigo, en forma de cambios fiscales en el Impuesto sobre Sociedades o con el pago de cotizaciones sociales superiores, sin que aun haya tomado forma un posible Gobierno del PSOE con Unidas Podemos.
En el terreno laboral, otro asuntos que ha minado la valoración de los lectores es la falta de concreción en la normativa que regula las nuevas obligaciones de control horario en las empresas, que han angustiado a muchos empresarios, sobre todo a pequeños y medianos que a estas alturas desconocen si están cumpliendo bien o mal la nueva norma, con la espada de Damocles sobre sus cabezas en forma de multa por la Inspección Laboral.
Especial dureza
El resultado de la votación de los lectores de la web de elEconomista arroja una valoración especialmente dura para la totalidad de los 13 miembros del Consejo de Ministros sometidos a votación, pues salvando el caso de Pedro Duque, ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, que se aproxima al 3,5, el resto no supera el 3.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se acerca con un 2,93 y la titular de Economía y Empresa, Nadia Calviño, se queda en el 2,67. Los otros diez no superan el 2,5 e, incluso, Meritxell Batet está por debajo de un 2 de valoración.
Muestra del rechazo que suscitan los ministros económicos entre los lectores es que, en todos los casos, la mitad de los votos recibidos se han quedado en el mínimo –un 1–, incluyendo el presidente y la vicepresidenta, Carmen Calvo. Se debe interpretar, pues, como una nota al conjunto del Gobierno, más que como una calificación relacionada con los aciertos o desaciertos al frente de sus carteras. Un rechazo que se explica en la forma en que el PSOE ha llegado al Gobierno y la creencia de que hubiese sido razonable tras la moción de censura contra Mariano Rajoy que se hubiesen convocado unas elecciones generales.
A todo esto, se suma que los anuncios y pretensiones lanzadas por el Gobierno no han gustado en el mundo económico, en especial lo relativo a la política de ingresos y gastos públicos que apuntan al final de la senda de la austeridad fiscal y del saneamiento del déficit.
No obstante, en la votación correspondiente a los miembros de elEconomista han tenido más en cuenta la labor que ha realizado cada uno de los ministros en estos dos meses y medio, y no tanto al conjunto del Gobierno o al prestigio profesional anterior a su etapa en el Gobierno de Sánchez.
En la nota final -media entre la votación de los lectores y la del equipo de elEconomista- Duque se mantiene como el mejor valorado (4,5 de media), aunque en este caso su imagen anterior ha pesado especialmente en la nota obtenida por los lectores. No obstante, tampoco le da para obtener el aprobado, como a ninguno de los valorados. La segunda posición es para el presidente, cuya nota final es de 3,72, casi medio punto por encima del conjunto de sus ministros económicos, pero muy lejos del 5. En definitiva, Sánchez es la cara visible del Gobierno suspendido.
Nadia Calviño, la responsable de Economía, se queda cerca de Sánchez, con una nota media de 3,71. Su profesionalidad demostrada en la Comisión Europea le ha permitido ser de los mejor parados, aunque su ministerio no ha abordado grandes acciones. Dentro del núcleo duro del equipo económico, la peor valorada, con un 2,58, ha sido la titular de Hacienda, María Jesús Montero, responsable de la impositiva política fiscal del Gobierno, pero también, la imagen del fracaso de las Cuentas y de la financiación autonómica y local.