Los gobiernos de la Unión Europea aprobaron formalmente el acuerdo comercial posterior al Brexit del bloque con el Reino Unido, allanando el camino para que el tratado entre en vigor el 1 de enero y evite la discordia de una salida sin acuerdo.
"Los estados miembros de la Unión Europea han dado luz verde final mediante procedimiento escrito a la aplicación provisional del Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la Unión Europea y el Reino Unido a partir del 1 de enero de 2021", dijo en una publicación de Twitter Sebastian Fischer, portavoz del gobierno alemán en Bruselas, cuyo país ocupa actualmente la presidencia rotatoria de la UE.
El respaldo de los 27 Estados miembros del bloque se produce antes de que la Cámara de los Comunes del Reino Unido vote el miércoles sobre el acuerdo. El tratado entrará en vigencia provisionalmente a principios de año, pero el Parlamento Europeo aún tendrá que dar su consentimiento, ya sea en febrero o marzo.
"Este acuerdo estará operativo el 1 de enero, esto significa certeza y claridad para las empresas y los ciudadanos", dijo David McAllister, jefe del grupo de coordinación del Parlamento Europeo en el Reino Unido, en una entrevista con Bloomberg. "Todo esto evita las consecuencias negativas de un escenario sin acuerdo".

El pacto, que con gran dificultad alcanzaron los negociadores de la Unión Europea y el Reino Unido el 24 de diciembre, evitará que se impongan aranceles al comercio bidireccional de mercancías y marcará la salida definitiva de Gran Bretaña del mercado único y del marco legal europeo 48 años después de que el país se uniera al bloque.
Sin embargo, el acuerdo no cubre el sector de servicios y la Unión Europea tendrá que determinar por separado si las regulaciones financieras y la supervisión británicas son lo suficientemente fuertes como para crear igualdad de condiciones para los negocios. El canciller de Hacienda del Reino Unido, Rishi Sunak, dijo que las discusiones con Bruselas sobre el acceso a los servicios financieros continuarán.
El acuerdo suaviza el golpe económico causado al Reino Unido por abandonar el mercado único europeo, incluso si puede afectar las perspectivas económicas a largo plazo del país. Se pronostica que el crecimiento de Gran Bretaña será 0,5 punto porcentual más bajo cada año durante la próxima década de lo que habría sido si el país se hubiera mantenido en el bloque.
Para la Unión Europea, alcanzar un acuerdo evita tener relaciones nocivas con un vecino con el que tuvo relaciones diplomáticas y comerciales clave durante años, y proporciona una base para una mayor cooperación en el futuro.