
Dos pick up, un Compact, un Touring... ¿Qué sería de la historia del M3 si en sus 30 años de vida hubiera dejado paso a estas versiones que se fabricaron pero nunca llegaron a los concesionarios? Seguro que muchos aficionados a la marca desearían verlas convertidas en realidad.
Mucho ha llovido desde 1986, año en el que se lanzó al mercado el primer BMW M3, perteneciente a la generación E30. En realidad la idea original no era la de crear un modelo deportivo que se convirtiera en la punta de lanza de la Serie 3, sino otra bien distinta: desarrollar un coche de competición para el DTM (campeonato de turismos alemán), cuyo proceso de homologación exigía fabricar un mínimo de 5.000 unidades de calle.
De rebote, claro está, todos salieron ganando, ya que tanto los aficionados a las carreras como los amantes de los BMW de producción pudieron disfrutar de este nuevo e impactante modelo de altas prestaciones. Había comenzado una importante saga dentro de la familia ///M, que todavía hoy mantiene su llama muy viva.
Todas las generaciones del BMW M3 que han ido saliendo al mercado a lo largo de sus tres décadas de vida tienen, cada una, una personalidad bien diferenciada. Con cuatro, seis y ocho cilindros, con carrocería de dos y cuatro puertas, con sobrealimentación o no... da igual, un M3 es y será siempre un objeto de culto para amantes de la cultura automovilística.
La noticia ahora es que la firma alemana, para celebrar el aniversario de su querido M3, ha decidido mostrar al público unas variantes muy especiales y desconocidas hasta la fecha. Se trata de cuatro prototipos que llegan como invitados sorpresa a esta especial fiesta de cumpleaños y que responden a las denominaciones siguientes: BMW M3 Pickup (1986), BMW M3 Compact (1996), BMW M3 Touring (2000) y BMW M3 Pickup (2011). Ninguno llegó a ver la luz, pero seguro que a más de uno le hubiera gustado verlos rodando por las calles. Estas son sus historias:
De deportivo a máquina de transporte: BMW M3 Pickup (1986)
Cuando se presentó la primera generación del BMW M3, no fueron únicamente los clientes los que quedaron impresionados por sus buenas cualidades dinámicas. También causó sensación en el departamento de BMW Motorsport responsable de su desarrollo, que lo quiso ver como la forma perfecta de transportar equipamiento y piezas en las instalaciones de lo que ahora es la ?División BMW M? en Garching, cerca de Múnich. El único problema era que un M3 valía para muchas cosas, pero no precisamente para ser usado como mula de carga. Así que se pusieron manos a la obra y, partiendo del chasis de un M3 Cabrio, acabaron dando forma al M3 Pickup. En aquel proyecto trabajaron a conciencia ingenieros, aprendices y estudiantes hasta rematar una unidad muy especial que ha estado la friolera de 26 años dando servicio dentro de la fábrica.
Un modelo de iniciación: BMW M3 Compact (1996)
Algo parecido ocurrió con el BMW M3 Compact de 1996. La idea era presentar a los clientes más jóvenes un punto de acceso al mundo de las versiones ///M. "Hasta cierto punto, el M3 Compact puede considerarse el antecesor del BMW M2 actual", dice el jefe de taller de BMW M. Si hubiera entrado en producción, la potencia del motor del M3 se habría rebajado un poco. Sin embargo, en el prototipo se conservaron los 321 CV originales, lo que aumentaba las sensaciones frente a la berlina dado su reducido peso.
Lo que pudo ser y no fue: BMW M3 Touring (2000)
El BMW M3 Touring se hizo porque se estaba considerando llevarlo a producción. ?Este prototipo nos permitió demostrar que, al menos desde un punto de vista puramente técnico, era posible integrar un M3 Touring en la producción del Serie 3 Touring estándar con muy pocas dificultades?, explica un responsable de la marca. "Una cosa importante que debíamos demostrar era que las puertas traseras del modelo de producción podían modificarse para adaptarlas a los pasos de rueda ensanchados sin necesidad de hacer modificaciones importantes".
Una vez pasado por la línea de ensamblaje, el M3 Touring precisaba un trabajo manual mínimo para incluir las piezas adicionales específicas del M y detalles interiores. Una pena que, al vista de todo esto, no se decidieran a hacerlo realidad. Probablemente hubiera tenido éxito, sobre todo si tenemos en cuenta que su máximo rival alemán de la época, el Audi A4, contaba con una versión RS con unas pretensiones muy parecidas.
Una gran inocentada: BMW Pickup (2011)
Con el M3 Pickup de 1986 pidiendo a gritos un relevo tras casi tres décadas funcionando sin parar al equipo de la división M de BMW se le ocurrió hacer un nuevo modelo en 2011, también sobre un chasis cabrio, pero de la generación coetánea. Y lo hicieron, pero se les ocurrió elaborar una nota de prensa, con fotos del coche en Nurburgring incluidas, que lanzaron a los medios especializados para hacer creer que se trataba de "la cuarta carrocería del BMW M3". Ojiplática se quedó la prensa en general.
Lo que nadie advirtió en un primer momento es que esta noticia llegó al mail de las redacciones el 'April fools day' (algo así como nuestro día de los Santos Inocentes) y que, evidentemente, era una broma, como bien quedaba explicado en el último párrafo de la nota de prensa. Aquel M3 cogió el testigo del primer Pickup y, suponemos, seguirá dando servicio hoy dentro de las instalaciones de BMW M.