Pruebas

Prueba del Audi RS 4 Avant: cuando la carretera se queda corta

¿Quién dice que un coche práctico no puede ser rabiosamente deportivo? O viceversa, incluso. Audi lleva ya muchos años puliendo este concepto, hasta llegar a hacer un coche sobresaliente en casi todos los apartados, como es el RS 4 que hoy pasa por nuestras manos.

Y decimos casi, porque el precio y el consumo no son aptos para cualquier bolsillo que no tenga cierta holgura. Pero incluso en esto va acorde a sus pretensiones, que, como buena máquina prestacional y a la última en tecnología, son elevadas.

El Audi RS 4 solo se comercializa en versión Avant. Desde siempre, los de los cuatro aros han apostado por este tipo de carrocería incluso para sus versiones más deportivas, cosa que no ha hecho nunca, por ejemplo, BMW, que es uno de sus más directos rivales. Con 4,78 metros de longitud, cinco puertas, un portón tremendamente cómodo y un maletero que cubica un volumen mínimo de 505 litros, este modelo es un perfecto compañero de viaje para familias que pidan a gritos espacio, versatilidad y confort para sus desplazamientos. Pero todo esto pasa a un segundo plano al descubrir la verdadera joya que se esconde bajo el largo capó: un motor V6 sobrealimentado con dos turbos, de 2,9 litros y 450 CV, que logra unas prestaciones casi estratosféricas para un coche de semejante planteamiento.

Quizá alguien se acuerde de la generación anterior del RS 4, que montaba un motor V8 atmosférico de igual potencia. Pues bien, aunque la caballería es la misma, la forma de entregarla es bien distinta. No es que el nuevo modelo sea mejor o peor (ya se sabe que para gustos...), pero lo que está claro es que la capacidad de empuje es notablemente superior y, para colmo, aumenta la eficiencia. Asociado a la tracción integral quattro -seña de la casa en sus modelos más radicales- y al cambio automático tiptronic de 8 velocidades, esta ranchera, station wagon, familiar o como cada uno prefiera llamarlo, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos. Esto quiere decir que podría dejar en evidencia a un Porsche 911 Carrera de la generación actual. Palabras mayores.

Un mundo de contrastes

Gracias a una puesta a punto muy certera, queda claro que el Audi RS 4 es capaz de desatar la locura cuando se pisa con contundencia el pie derecho. Pero lo más sorprendente es que si buscamos la tranquilidad, sale a relucir su carácter bipolar y, con solo cambiar el modo de conducción en el selector correspondiente, el coche regala un rodar sosegado, en total silencio y con un tacto de suspensión que nada tiene que ver con el de un deportivo. Cualquiera diría en ese momento que se trata de un A4 Avant cualquiera... Pero no, la bestia siempre permanece alerta para cuando deba entrar en acción.

El RS 4 Avant es tan versátil como rápido. Y también es discreto a pesar de todo, ya que ni sus escapes emanan un ruido estridente ni su diseño cae en la falta de gusto, sino más bien lo contrario. Un coche para familias a las que le va la marcha.

Ficha técnica Audi RS 4 Avant

Motor: gasolina, V6, biturbo, 2.9 l

Potencia: 450 CV

Par: de 600 Nm

Consumo: 8,8 l/100 km

Emisiones CO2: 200 g/km

Dimensiones: 4,78x1,86x1,40 m

Maletero: 505 litros

Tracción: integral

Cambio: automático, 8 vel

Velocidad máxima: 250 km/h

Precio: 96.900 euros

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