Tras la llegada hace unas semanas del BMW Serie 8 Coupé, le toca ahora el turno, en medio de las brumosas nubes otoñales, a la versión Cabrio del mayor de la familia alemana. Aunque el momento en que podremos verlo sobre nuestros asfaltos será ya rallando la primavera, en el mes de marzo de 2019. | Así fue la extrema preparación del Serie 8 Coupé antes de su lanzamiento.
Los cielos abiertos que se mostrarán tras abrir su techo de lona clásico (15 segundos tarda en abrirse o cerrarse, en movimiento siempre que no superemos los 50 km/h) serán sin duda mucho más adecuados para que los viandantes con los que nos crucemos vean en primera fila cómo 'nos gusta conducir'.
Como buen descapotable, hablamos de un vehículo de cuatro plazas, a pesar de que mide poco menos de cinco metros (4,89 m). En el interior destacan dos enormes pantallas digitales de 10,2 y 12,3 pulgadas, que se combinan además con el 'head-up' display, el sistema de proyección de ciertos datos sobre el parabrisas y que solo puede ver el conductor, tales como la velocidad, la navegación o la multimedia. Y como las novedades tecnológicas nos llegan por todos lados, hay que recalcar que, en el amplio catálogo de tejidos para los asientos del vehículo, los de tono más oscuro incluyen un tratamiento que reduce el calentamiento de dichos asientos cuando están expuestos al sol. Por el contrario, si lo que queremos es calentar el habitáculo, un sistema dota a las plazas traseras de aire caliente a través de unos agujeros en los reposacabezas delanteros.
Al igual que en la versión cupé, el Serie 8 Cabrio llegará en un principio con dos motores: un gasolina 4.4 V8 de 530 caballos y un diésel 3.0 L6 de 320 CV. En ambos casos, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h.
Diseño y tecnología
No hace falta decir aquí el compendio de diseño y de tecnología que hacen del BMW Serie 8 Cabrio un auténtico maquinón a cielo abierto. Heredero directo de la extensa experiencia de BMW en las carreras de resistencia, el Serie 8 Cabrio combina un bajo centro de gravedad, una equilibrada distribución de pesos, una construcción ligera en aluminio, magnesio y CFRP (plástico reforzado con fibra de carbono, herencia directa del híbrido BMW i8), todo ello tras pasar por un estudio de diseño que ha optimizado la aerodinámica con un coeficiente de elevación casi nulo.
Y si la deportividad que trae de serie el Serie 8 Cabrio no nos parece suficiente, existe un paquete deportivo M para la versión diésel que añade un paragolpes delantero con entradas de aire mayores, diseño distintivo de los estribos y paragolpes trasero, llantas M de aleación de 19 pulgadas, frenos deportivos, asientos multifuncionales, volante de cuero y umbrales en las puertas iluminados con el emblema deportivo M de BMW.
Para la versión gasolina, dicho paquete M incluye llantas de 20 pulgadas, neumáticos de altas prestaciones, molduras interiores en acero inoxidable, etc.
Con los precios todavía por darse a conocer, la versión cabrio del nuevo BMW Serie 8 no llegará hasta el mes de marzo de 2019.
Ficha técnica BMW 840d y M850i xDrive Cabrio
Motor: diésel 3.0 y gasolina 4.4
Potencia: 320 y 530 CV
Consumo: de 5,9 a 10 litros/100 km
Longitud: 4,84 metros
Maletero: 350 litros
Tracción: total
Transmisión: automática de 8 velocidades
Velocidad máxima: 250 km/h
Precio: P.D.
